La coruñesa Yolanda Díaz ha cambiado el traje de chaqueta por el bañador, y la compañía de ministros, empresarios y secretarios de Estado por la de su hija Carmela y su esposo, Juan Andrés Meizoso. Pero sobre todo ha cambiado el ritmo de trabajo y Madrid por las Rías Baixas, en Pontevedra.
No obstante, la vicepresidenta del Gobierno y candidata a ocupar la Moncloa en las próximas ediciones coincide en la zona con algunos miembros de gabinete, amigos y familiares en pequeños paraísos como la terraza de la Estación Marítima de Baiona.
No es la única gallega que reprime su morriña regresando a casa. Núñez Feijóo disfruta de unos días de descanso en Morrazo, también en la provincia de Pontevedra, junto a su mujer, junto a la empresaria Eva Cárdenas, y su hijo Alberto, que ya tiene cinco años.
Pedro Sánchez ha tomado Lanzarote con su séquito de seguridad y servicio. En La Mareta disfruta a gastos pagados junto a su mujer, Begoña Gómez, sus dos hijas, Carlota y Ainhoa, y su perra Turca. No se sabe si van luego a Doñana o a su otro destino habitual, en Mojácar.
Margarita Robles ha elegido Asturias para desconectar en la medida en que Rusia, Ucrania, China y Taiwán se lo permitan. La ministra de Defensa está en Perlora, en Candás, tierra de la actriz Paula Echevarría.
Martínez-Almeida ha cambiado su Madrid por Granada y disfruta de la Costa Tropical en la localidad de Motril, donde suele acudir habitualmente y disfrutar del golf, deporte del que es un gran aficionado.
Irene Montero se ha ido con Juan Carlos Monedero a Teruel, donde los podemitas han organizado un campamento juvenil, en concreto, en Cabañas de Javalambre.