Toñi Moreno está de moda gracias a su programa Déjate querer, donde este sábado triunfó con el reencuentro de Rosa Benito y Amador Mohedano en pleno huracán Rocío Carrasco contra su familia.
También ha sido noticia Toñi Moreno después de la salida del armario de su íntima amiga María del Monte y seguir los pasos de la cantante reconociendo públicamente su condición sexual. Pero no todo son noticias agradables para la presentadora barcelonesa, andaluza de adopción.
Toñi Moreno está con la mosca detrás de la oreja. No le está gustando que, a pesar de todos los movimientos que se están produciendo en Telecinco, ella no aparezca en ninguna quiniela. “Está un poco agobiada”, asegura a Informalia una persona próxima a Moreno.
Todo parecía indicar que Vasile le había levantado el castigo y volvían a contar con ella como cara importante de la cadena. Toñi vivía un buen momento tras su fichaje estrella (Telecinco se la quitó a Antena 3) para presentar Viva la vida, pero se atrevió a desafiar al capo italiano y puso en marcha un proyecto en contra de su deseo. Un grave error. Eso le costó que en un año le quitaran el programa para dárselo a Emma García y a ella la llevaran a Mujeres y hombres y viceversa. De ahí pasó a desaparecer de Telecinco.
Pero en los últimos meses había recuperado el favor de los jefazos de Telecinco y su presencia en la cadena se había incrementado. De hecho, su programa de entrevistas Déjate querer ha condicionado la emisión del Deluxe por, entre otras cosas, tener mejores personajes que Jorge Javier.
“Toñi se estaba haciendo ilusiones”, nos dicen. “Tras unos años de ostracismo se estaba viendo otra vez con un hueco en la cadena. Pero los últimos movimientos la están dejando un poco chafada. Sabe que va a haber nuevos programas y es consciente que han hablado con varios presentadores, alguno incluso de fuera de Mediaset, para esos nuevos proyectos. Sin embargo, por ahora nadie se ha puesto en contacto con ella para dejarle entrever si quiera que podría formar parte de esos cambios. Esta fastidiada y algo agobiada”, nos aseguran.
“Toñi teme quedarse otra vez fuera. Lo ha pasado muy mal estos últimos años y no le gustaría verse en la misma situación”, nos apuntan. Cierto es que, a pesar de su distanciamiento con Telecinco, Toñi ha tenido su sitio en Canal Sur con Gente maravillosa, pero no es lo mismo económicamente trabajar en una autonómica que en una nacional. De hecho, tuvo que marcharse de Madrid y volver a vivir a Andalucía porque no se podía permitir un gran piso en la capital.
Su situación en Mediaset muy pocos la comprenden. Es muy querida por sus compañeros y por todos aquellos que han trabajado con ella. A esto se suma que es una persona que cae muy bien a la gente y que conecta con la audiencia. Pero contradecir a Vasile tiene su precio. Ella se atrevió y está pagando las consecuencias.
