Las numerosas batallas legales que Rocío Carrasco mantiene contra parte de su familia mediática y otros rostros conocidos van llegando a su fin. Si la semana pasada se publicaba que la querella que Gloria Camila interpuso contra su hermana mayor había sido archivada, ahora es la primogénita de la Jurado quien tiene que lamentar un resultado nada favorable para ella en su guerra con Raquel Mosquera.
Rocío Carrasco demandó a la peluquera por las declaraciones que vertió sobre ella en una entrevista en “Sábado Deluxe” en 2016. Entre otras cosas, Mosquera aseguró que su difunto marido, Pedro Carrasco, y la hija de éste mantuvieron una acalorada discusión la última noche en la que se vieron, unas declaraciones que la aludida entendió como un atentado a su derecho al honor.
Sin embargo, los jueces han dado la razón a Raquel Mosquera en todas las instancias, hasta llegar al Tribunal Supremo. La Justicia entiende que el derecho a la libertad de expresión de Moquera prima al derecho al honor de Carrasco, de quien se señala que también es un personaje público que ha concedido entrevistas hablando de su vida.
Ahora, Rocío Carrasco deberá asumir el pago de las costas derivadas del proceso, así como la pérdida del depósito que en su día se abonó para asegurar la financiación de los procesos.
Cuestión de familia
Tal y como se ha comentado anteriormente, recientemente se dio a conocer que la demanda que Gloria Camila interpuso contra Rocío Carrasco se había archivado, y la influencer compartió parte de la sentencia para explicar las razones de este desenlace. “Tampoco podrán ejercitar acciones penales entre sí los ascendientes, descendientes y hermanos por naturaleza, por la adopción o por afinidad, a no ser por delito o falta cometidos por los unos contra las personas de los otros”, señala el auto, atendiendo a lo dispuesto en el artículo 103 LECr.
El Código Penal español establece que los hermanos, salvo las excepciones anteriormente mencionadas, están exentos de responsabilidad criminal entre sí y sólo sujetos a la civil. Si hubiera sido Ortega Cano quien hubiera demandado a Rocío Carrasco, el final podría haber sido diferente…
