La tensión entre las hermanas crece por momentos. La salud de la queridísima María Teresa Campos interesa y preocupa a todos sus amigos y conocidos pero Terelu y Carmen Borrego tienen formas muy diferentes de afrontarlo de cara al público: la primera mutismo absoluto, la segunda normalidad. Este miércoles, la pequeña desveló nuevos detalles que le valió un toque de atención de su hermana en privado, vía mensaje y llamada.
Carmen desveló que su madre “todavía nos reconoce, pero llegará un día en que no lo hará” y que “vive en su propio mundo, donde todavía trabaja y hace escaletas conmigo”. Muy emocionada, explicó que está siendo muy duro y que darle “normalidad a esta enfermedad” le hace sentir más acompañada. Su hermana, sin embargo, entró en cólera al ver que compartía con toda España lo que ella quiere mantener en secreto: “Le escribí un mensaje y le pedí que parara. Yo también soy hija de María Teresa y tengo derecho a dar mi opinión. Le dejé claro hasta qué punto me pareció donde ella traspasó los límites”, ha dicho muy seria este jueves.
La bronca en privado no fue suficiente y Terelu ha atacado a su hermana con dureza: “Me pilló absolutamente sin conocimiento de ello, hay cosas que no comparto porque creo que hay cosas que no dejan de pertenecer a nuestra privacidad con ella, a la nuestra”. Y ha añadido: “Me parece que son innecesarios los detalles que compartió”.
Terelu, que el pasado lunes escribió sobre su madre en su blog, quiso marcar las diferencias: “Yo he hecho un blog de ‘A mi madre’, pero lo único que he puesto es decir mi madre ya no es la que era. Pero entrar en detalles puede dar lugar a cábalas o abrir la puerta a opiniones que no son necesarias”. Y ha reiterado que solo quiere respeto para su madre, de 82 años: “Si hubiera un respeto real de la prensa nosotros podríamos tener, en principio, la posibilidad de mover a mi madre de una forma más segura para evitar para mí un morbo innecesario”.