“A partir de este momento dejo de ser tu madre, soy la presentadora del Deluxe. Ahora te haré preguntas incómodas”, advirtió Terelu Campos a su hija al comienzo del programa, la gran apuesta de Telecinco este viernes para salvar los muebles de la audiencia en una primera mitad de agosto desastrosa en la que Antena 3 ha humillado a la principal cadena del grupo que pilota Paolo Vasile sacándole más de dos puntos de audiencia media.
Pero los televidentes dieron la espalda al pretendido cara a cara a calzón quitado entre las representantes de la segunda y tercera generación de la saga Campos y el Viernes deluxe se quedó en su regreso de vacaciones muy por debajo del millón, siendo superados por Veo cómo cantas en espectadores, la propuesta de Antena 3, que sí rozó el millón de seguidores.
Alejandra Rubio había aceptado someterse a la entrevista por la razón que todo el mundo imagina: por dinero. El dinero de ella y el de su madre, puesto que el apaño impulsaba que la primogénita de María Teresa Campos se sentara a presentar un prime time después de casi una década en el banquillo, por no hablar de las humillaciones y hasta algún proceso judicial que la enfrentó en su día a la cadena que ahora le da otra oportunidad.
Pero, independientemente de que Alejandra Rubio salvara su propia cuenta de resultados de este mes de agosto con los buenos miles de euros que le cayeron de propina, la sobrina de Carmen Borrego reconoció de algún modo, aunque sin decirlo, que su madre le dio pena y que empujó su vuelta aceptando someterse a este paripé: “Económicamente, no me hace falta. Podría haber hecho una exclusiva para ganar dinero. Lo he hecho por ti”, admitió la jovencita de la Campos.
El paripé se hizo evidente en algunos momentos, como el instante en el que Rubio no pudo contener la risa cuando su mami le preguntó algo tan ridículo como qué opinaba de que su tía Carmen y ella estén en Sálvame.
“Kiko Hernández no te quiere”
Por supuesto, a la cría en un principio le parecía bien pero luego se dio cuenta de que con simplezas no se iba a ganar el caché y matizó: “Creo que es un sitio en el que se nos ha hecho mucho daño a todas. No me parece bien es que creas tener amistad con gente que no te quiere”, le espetó la joven a su madre. “Kiko Hernández no te quiere. Con María Patiño tienes buena relación, hacéis cosas juntas y presentáis, pero creo que no es tu amiga”, añadió.
Alejandra Rubio trata de seguir a sus 22 años la estela de su estirpe, fundada por la irrepetible María Teresa Campos pero además de bolos como el de este viernes y de sus colaboraciones fijas, está apoyada económicamente por su padre, el empresario Alejandro Rubio, mucho más discreto en el plano mediático que la rama materna de la aspirante a comunicadora y prometedora influencer. Por cierto que a Alejandra le faltaron adjetivos bonitos para halagar a su progenitor. La joven habló de la educación que le han dado sus padres, acusó a Terelu Campos de protegerla demasiado y explicó que ésa es la razón de que conectara más con su padre. “Le escucho mucho, a ti te escucho, pero igual un poco menos”, bromeó.
La nieta más famosa de María Teresa Campos habló del carácter de su padre: “Le admiro mucho como es. Trabaja mucho, tiene muy claro lo que quiere en su vida, si tiene un problema, tiene una solución. Es muy resolutivo, tiene mucha más mente fría que nosotros”, repetía. También habló de su abuela, pero dijo lo de siempre. Total: batacazo de audiencia que no llegó ni al millón de fieles, quedándose en apenas 850.000.