Era inevitable. Las lágrimas han empezado a brotar de los ojos de Carmen Borrego (56 años) cuando ha confirmado el dolorosísimo distanciamiento que vive con su hijo José María y que ha destapado Lecturas este miércoles. La colaboradora ha confesado que no está pasando «un buen momento» y Terelu Campos (57 años) no ha podido mantenerse fría ante el sufrimiento en el que está sumida su hermana. La presentadora ha abandonado su lugar objetivo como conductora del directo de hoy en ‘Sálvame’, y bajo la promesa de «no consentir» que Carmen siga pasándolo mal, ha lanzado un durísimo mensaje a la persona que estaría poniendo obstáculos para parar estar situación que tanto dolor está causando a la familia de María Teresa Campos.
Carmen Borrego confirma el distanciamiento con su hijo José María
«Este tema me produce mucho dolor y no voy a negar que no estoy pasando un buen momento», han sido las primeras palabras de Carmen Borrego acerca de la exclusiva que ha publicado Lecturas. Según ha podido saber nuestra revista, la colaboradora de ‘Sálvame’ lleva tres meses sin hablarse con su hijo José María, quien espera su primer hijo en común con su mujer Paola. Un distanciamiento que se ha producido después de las críticas que les dedicó su nuera a ella y al resto del clan Campos, y que acabaron filtrándose.
La tensión familiar, lejos de arreglarse se ha visto agravada hasta el punto de poner en peligro la paz y los encuentros de Navidad, que a día de hoy van a estar marcados por importantes y dolorosas ausencias. La hija menor de María Teresa Campos, cuyo mayor temor es no poder ver a su nieto cuando nazca, solo tiene un deseo al respecto: «Espero que todo se solucione, porque no estoy bien».
Terelu Campos toma partido por su hermana Carmen
Las lágrimas de Carmen han hecho reaccionar a Terelu Campos. La presentadora ha intentado mantenerse serena, pero ver pasarlo mal a su hermana es superior a sus fuerzas. La paciencia de la periodista tiene un límite y ese es el sufrimiento de los miembros de su familia, un motivo por el que no ha dudado en hacer un llamamiento para que todos los involucrados en esta difícil situación entren en razón y pongan de su parte para solucionarlo.
«El que quiera que tenga buena fe puede comprobar que lo que está diciendo Carmen es verdad», ha dicho Terelu, «cuando una persona está muy jodida sus amigos, su familia lo perciben, no hace falta ser un correveidile». El tono de la compañera de Adela González se endurecía por momentos y avisaba al ver a su hermana salir de plató a tranquilizarse: «Yo no puedo ir porque si voy me caliento».
«No puedo con las injusticias»
Borrego Campos volvía con sus compañeros aún con los ojos húmedos de las lágrimas, pero en un arranque de fortaleza y mirando a cámara advertía: «No puedo con las injusticias». Ninguna de las hijas de María Teresa Campos ha querido decir el destinatario de sus duras palabras –»no traduzcáis mis palabras», pedía la presentadora–, ¿irían dirigidos a José María y Paola?
La experiencia de futura abuela está siendo especialmente amarga para Carmen Borrego, y Terelu no puede mirar hacia otro lado cuando ve a su hermana romperse en directo. «La primera que me duele es mi hermana en todo esto», ha tomado partido. La madre de Alejandra Rubio ha prometido que «no voy a consentir» que Carmen se arrastre para que nadie la pise. Ella ha defendido que «no me lo merezco», y Terelu se ha sumado para hacer frente a lo que considera una «injusticia», porque su hermana no tiene nada que ver con esta polémica.
Preocupadas por el sufrimiento de la «abuela» María Teresa Campos
Más serena y fortalecida por el apoyo sin fisuras que le ha brindado Terelu, Carmen ha confesado que aunque «la conciencia la tengo tranquila como madre», sufre como tal. «Jamás se podrá decir que yo he hecho nada malo a mis hijos y este sufrimiento no me lo merezco». La colaboradora, que ha reconocido que ha vuelto a ir al psicólogo, ha pedido que todos los involucrados «seamos razonables, porque hablando se entiende todo el mundo». Asimismo ha recordado que no está sola: «Tengo un marido, una hija, una hermana, que no sabéis lo que me han ayudado. Somos una piña».
Para las hermanas Campos es importante llegar a una solución sobre todo por María Teresa Campos. «Tengo una madre que no quiero que sufra», ha afirmado Carmen emocionada. Tajante, Terelu ha lanzado un último y duro mensaje: «Hay una abuela con la que hemos vivido divinamente, todos hemos disfrutado de todo lo bueno que hemos tenido y la abuela sigue aquí. Si a alguien se le ha olvidado que sepa que la abuela está aquí».
