Mientras Iñigo Onieva llora sus penas en Estambul junto a su madre, Tamara Falcó está sanando sus heridas con ayuda de su fe. La marquesa de Griñón lleva un par de días en el santuario francés de Lourdes en calidad de peregrina hospitalaria.
Así lo ha confirmado Aurelio Manzano en Fiesta este domingo. Como voluntaria, la hija de Isabel Preysler tiene varias tareas: acoger a los enfermos, prestar servicio en las procesiones o hacer de guía dentro del recinto.
El pasado jueves, Pablo Motos explicó en su programa que Tamara no estaba en plató porque se había ido de “viaje”. Pero hasta ahora no se conocía el paradero de la hija de Carlos Falcó. El presentador de Antena 3 solo matizó que había que “dejarla tranquila”.
No es la primera vez que Tamara visita el santuario de Lourdes. La marquesa nunca ha ocultado su fervor. De hecho, tras el escándalo de su compromiso fallido, se marchó a México, donde participó en calidad de ponente en el Congreso de las Familias. Una intervención que generó gran polémica por su discurso sobre los distintos “tipos de sexualidad”.