No solo la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva iba a ser por todo lo alto, sino que esto también parece ser extensible a su luna de miel. Los recién convertidos en marido y mujer han hecho su primer alto en el camino en su viaje de novios, el cual tendrá a Sudáfrica como telón de fondo. Mucho les ha costado llegar al altar. Quizá demasiado. Pero después de las emociones experimentadas aquel 8 de julio en el que pronunciaron sus votos y se juraron amor eterno ante sus más de 400 invitados, el matrimonio ha hecho las maletas y está dispuesto a disfrutar de las mieles de lo que consideran el “triunfo del amor”.
Por delante, la hija más mediática de Isabel Preysler y su recién estrenado marido tienen una larga hoja de ruta, pues piensan estar cinco semanas paseando su amor por distintos rincones de la geografía. No se han escatimado en gastos y todos los detalles son, por supuesto, glamurosos y prohibitivos para el común de los bolsillos. Quizá ahí radica el deseo del público por conocer más de cada paso que están dando en sus primeros días de viaje. Ahora, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se encuentran disfrutando los placeres de la vida de casados en un lujoso alojamiento de Sudáfrica. Concretamente, en un exclusivo hotel levantado en su capital, Ciudad del Cabo, y al que parece que no le falta detalle para hacer la estancia de sus célebres huéspedes inolvidable.
Se trata del afamado Hotel Mount Nelson de Sudáfrica, donde la estancia no es apta para todos por sus altos precios. Para que sirva de ejemplo, tan solo la habitación más austera, si es que podría denominarse así, alcanza los 783 euros la noche. Pero dudamos mucho que la marquesa de Griñón y su marido hayan elegido la estancia más ‘pobre’. De ahí que también nos veamos en la obligación de señalar que la suite más exclusiva de este complejo hotelero diseñada para una pareja de recién casados se sitúa en los 1.997 euros la noche. Entre la más barata y la más cara hay diez tipos de estancias distintas, pero teniendo en cuenta de la aristócrata más famosa de nuestro país y del viaje más romántico que van a realizar, seguramente hayan optado por no contar los euros y dejar que la tarjeta eche humo.
Aunque se haya tardado unos días en localizar el lugar exacto en el que Tamara Falcó e Íñigo Onieva emplazaban sus primeros días como matrimonio, ya el pasado día 13 de julio se les fijó en el mapa en Sudáfrica. Aquí daba comienzo su luna de miel, tras aterrizar en el aeropuerto de Johannesburgo con actitud relajada y dejando atrás el trajín de su boda y las polémicas que les llevaron hasta el altar. Incluso las que estuvieron a punto de impedírselo. Fueron recibidos por un guía que les ayudó a conocer los rincones más turísticos de la región, hasta que después pusieron rumbo a la capital sudafricana y así hospedarse al fin en el exclusivo Hotel Mount Nelson.
“El comienzo de un viaje tan dulce como la miel y de tanta belleza como la luna”, escribía la propia Tamara Falcó en una selección de sus primeras fotografías por Sudáfrica y que han servido de pista para localizar su privilegiado refugio. Y es que este complejo hotelero está formado por distintos bungalós independientes, con jardín privado, que les permite gozar de la intimidad que tanto han echado en falta estas últimas semanas. Un espacio único en el que disfrutar de románticas cenas a la luz de las velas. Además, cuentan con zonas comunes en el caso de que deseen salir de la habitación y visitar la piscina climatizada o la que está al aire libre, así como el spa, servicios de belleza y bienestar e incluso pista de tenis y gimnasio por si las cenas se les van de las manos y hay que quemar calorías. Seguramente no sea su caso, pues Tamara Falcó está dispuesta a exprimir cada segundo de su luna de miel con Íñigo Onieva y no será precisamente sudando en el gimnasio.
