Tamara Falcó (41 años) ha vivido el verano de sus sueños. El 8 de julio le dijo ‘sí, quiero’ a quien ya es su marido, Íñigo Onieva (34 años). Juntos protagonizaron la boda del año. La fiesta duró tres días y con ella, pusieron el broche de oro a una historia de amor que había atravesado unos meses de incertidumbre. La lujosa luna de miel estuvo a la altura del enlace. Les ha permitido conocer buena parte de Sudáfrica, del Pacífico Sur, una breve escapada a París… Ya de vuelta en Madrid, los marqueses de Griñón retoman sus rutinas. Entre sus citas está, como cada jueves, ‘El Hormiguero’.
Tamara ha reaparecido como tertuliana habitual de ‘El Hormiguero’. La marquesa de Griñón ha vuelto a acaparar las millones de miradas que cada noche ven el programa de Pablo Motos (58 años) y sus hormigas, y buena parte de la tertulia. Como viene siendo habitual, ha aprovechado esta ventana en el prime time para dar detalles de algunos de los momentos más remarcables de sus últimos meses. Como la boda, en la que estuvieron presentes sus compañeros de tertulia.
Bromas a parte, los tertulianos comentaron detalles que hasta ahora no se habían conocido, como que la ceremonia empezó con retraso, uno que no saben muy bien por qué estuvo provocada. «Vosotros estábais esperando, pero yo también. ¡Que yo llegué a El Rincón a las cuatro de la tarde!», ha dicho sorprendida Tamara. Han comentado el incidente que sufrió el cura. «Que se incendió», ha apuntado Pablo. «Eso pasó hacia el final. Lo apagó mi cuñada. Dice que fue una obra tan buena que no le pasó nada», ha dicho enseñando las manos, dejando claro que Alejandra Onieva no sufrió ninguna herida.
Han hablado de los muchos discursos que hubo en la boda. «Unos 32 discursos, eh«, ha señalado Juan del Val. «Es que los Falcó somos muy dados a los discursos y los Onieva pues quisieron competir», ha dicho entre risas. «Y también había discursos en inglés», ha apuntado Pablo. No han conseguido ponerse de acuerdo en si fueron varios o solo uno, pero hubo quien entendió más que otros. «Es muy humillante cuando se ríe todo el mundo menos tú«, ha confesado el presentador de ‘El Hormiguero’.
Los comentarios continuaron. El siguiente tema fue la comida. Se prepararon 20 tipos de aperitivos, una cantidad ajustada a la cantidad de comida que se serviría después en la cena. Sin embargo, algunos como Nuria cometieron el error de reservarse para la cena y se quedaron con algo de hambre. «Estáis hablando de la boda como su fuera una tortura china», ha espetado Cristina. «Estamos hablando de la boda como si no estuviera Tamara delante«, ha aclarado Pablo, quien tuvo cola de invitados que querían hablar con él y comentar sus entonces recientes entrevistas con Pedro Sánchez y José Luis Feijoó.
Pese a las críticas, Tamara solo ha tenido palabras de agradecimiento para sus invitados. «Estaba tan contenta, fue todo tan bonito… Es precioso ver a la gente que quieres, que se han tomado la molestia de ponerse guapos, pese a que la ceremonia fuera larga o la comida fuera escueta», ha dicho. «Fue una boda preciosa«, ha incidido Juan. «Muy divertida», ha añadido Nuria. «Y tú estabas radiante», ha dejado claro Pablo.
Te puede interesar…