Este sábado anunciábamos en primicia que la bebé de Ana Obregón nacida en Miami por gestación subrogada había sido inscrita con el nombre compuesto de Ana Lequio, Ana de primer nombre y Lequio de segundo nombre, y con el apellido de Obregón, el segundo de su madre, y no García, el del padre de la presentadora.
Programas de televisión de Mediaset a Atresmesdia recogieron la noticia, al igual que decenas de medios. También comentaristas y contertulios de diversos espacios conversaron sobre el tema y dieron sus opiniones e interpretaciones, como es lógico. No olvidemos que la exclusiva de Hola ha sido el tema de la semana y ha trascendido con mucho el ámbito de la crónica social, para ser tratada en periódicos, telediarios o espacios políticos.
No es de extrañar, porque, más allá de juzgar a nadie, una mujer no suele ser madre a los 68 años, pero es que además estamos ante uno de los personajes más famosos de España desde hace décadas. Para colmo, el debate en torno a la gestación subrogada o vientre de alquiler ha salpicado al Congreso y ha hecho que todos los partidos del arco parlamentario se pronuncien al respecto, cuando era un tema que no estaba siendo tratado en este momento.
Tras dar el nombre completo de Ana Lequio Obregón, podemos añadir un matiz a estas informaciones, gracias a que una persona de la familia de Ana Obregón, cuyo ruego fue no ser identificada, se puso este mismo sábado en contacto con este portal para confirmar que, efectivamente, el nombre de la recién nacida es el que apuntábamos. Pero con un matiz importante, porque viene a señalar que la pequeña ya recibe un apelativo cariñoso entre los más cercanos a la actriz que acaba de ser madre: «Sí, la hija de Ana Obregón se llama Ana Lequio pero la llaman Analé», nos explica una fuente.
Además, nos aclaran que esto no lo acaba de decidir Ana Obregón estos días después de ver por primera vez el rostro de su nueva ilusión. «Lo tenía pensado así desde hace casi tres años», nos indica. Es decir, de acuerdo con esta información, la madre de Aless Lequio quiso ya, al morir su hijo Aless, no solo tener descendencia, sino que la criatura llevara unidos los apellidos de ella y del padre del hijo que falleció. «No sé si es por eso, pero Aless quería, según nos contaba Ana, que Obregón y Lequio estuvieran unidos para siempre, y no se me ocurre mejor manera de obrar el milagro que juntando en el nombre de una personita esos dos apellidos», remata la persona que nos explica todo esto. «No tengo ninguna duda que Ana es quien mejor puede aclarar cuando y como desee todos los aspectos de esta maternidad que la ha colmado de felicidad pero lo hará, se tomará el tiempo que considere oportuno y dirá no solo la verdad sino toda la verdad», añade. «Lo importante ahora es Analé», concluye repitiendo una vez más el nombre con el que ya se dirigen a la pequeña.
¿Y quién es el padre?
Respecto a la pregunta (no pudimos evitarla) sobre la paternidad de la niña, tan comentada estos días, nustro interlocutor repite que será Ana quien dé los detalles que considere oportunos. «Yo creo que la gente ya ha recibido pistas suficientes para llegar a la conclusión acertada», nos contesta. Pero es que hay muchos más detalles que se darán a conocer «cuando toque» y así lo desee Ana, «que ahora está volcada en la persona más importante de su vida en este momento». Preguntamos: ¿Su hija? «Por supuesto, su Analé». Poco más que decir.