Shakira se va a Miami en abril, tal y como adelantábamos el pasado 1 de marzo. Por fin, la cantante colombiana deja Barcelona y se lleva con ella a sus hijos Milan y Sasha para empezar una nueva vida en Estados Unidos. Estaba previsto que la familia abandonara Barcelona en torno al 7 de enero, al finalizar las vacaciones escolares de Navidad, pero la salud de William Mebarak, de 91 años, padre de la colombiana, no aconsejaba el traslado y por otra parte, Shakira tenía que organizar con sus abogados catalanes la defensa de su pleito con la Agencia Tributaria.
La Fiscalía pide más de ocho años de cárcel para Shakira y una multa de 23,7 millones de euros por diversos delitos contra la Hacienda Pública. La de Barranquilla tiene previsto irse en abril y llevarse a sus hijos pero su marcha tiene algunos condicionantes importantes. Para poder emprender el viaje, la artista debe comunicárselo al padre de los niños, Gerard Piqué, al menos con 10 días de anticipación. Estamos en condiciones de afirmar, de fuentes de toda solvencia, que en este momento el ex jugador del Barcelona no tiene comunicación de la marcha de sus hijos.
Por otra parte, el convenio que el futbolista y la colombiana firmaron el diciembre pasado, por el que se regulan las visitas del padre a los niños en Miami y las vacaciones que pasarán los pequeños con uno y otro, debe ser ratificado en un Juzgado de Familia de Miami. Tal y como adelantábamos en primicia el pasado 23 de diciembre, Piqué no se fía de que una vez establecidos en aquella ciudad de La Florida, Shakira cambie las normas por su cuenta a falta de la existencia del documento en Estados Unidos.
En el entorno de la familia Piqué consideran “una barbaridad” que los niños abandonen el colegio de Barcelona donde estudian, a dos meses de finalizar el curso. Encuentran más razonable que Milan y Sasha se queden en Barcelona hasta junio y acaben sus estudios con normalidad.