Chayo Mohedano se ha explayado a la hora de hablar del encuentro que protagonizaron sus padres en Mediaset y también de las declaraciones que su prima, Rocío Carrasco, está dando en su nueva docuserie. La cantante ha confesado que habla con ella y que le hace saber que no está de acuerdo con lo que dice de su familia mediática.
Aunque la relación que mantienen es fría, Chayo levanta el teléfono cuando lo considera oportuno: «Yo sigo llamándola y yo sigo diciéndola todo lo que pienso de todo lo que está haciendo. No me voy a callar con los míos. A los míos les diré lo que pienso y no me callará absolutamente», ha asegurado estos días durante una visita al Parque Warner Beach de Madrid.
A pesar de las disputas familiares, las dos seguían teniendo relación tras la muerte de Rocío Jurado en junio de 2006. Tanto es así que Chayo fue el único miembro de la familia mediática que acompañó a Rociito en su boda con Fidel Albiac en 2016.
También la apoyó públicamente con un post tras la emisión de la primera docuserie, en la que relató su testimonio sobre Antonio David Flores. Sin embargo, a la sobrina de La más grande no le sienta bien que hable de su padre y de sus otros familiares en televisión, a pesar de que estos hayan hecho lo propio durante todos estos años atrás. Tampoco le sienta bien que lo haga aliada con ‘La Fábrica de La Tele’, la productora de la docuserie y de Sálvame, con la que Chayo ha tenido una gran trifulca en los tribunales.
Sobre la ‘reconciliación’ de sus padres
El pasado viernes, Rosa Benito y Amador Mohedano provocaron un auténtico huracán cuando el segundo apareció en Déjate querer para sorprenderla y pedirle perdón públicamente. Todo terminó con un beso de ambos, separados desde 2013, y unas palabras que apuntaban a reconciliación. La cuñadísima ha negado la segunda oportunidad, y muchos consideran que ese ‘paripé’ que montaron en Mediaset fue una auténtica ‘tomadura de pelo’ para los espectadores.
Al respecto, Chayo ha dicho: «Me emocionó sobremanera verles volver a besarse (…) Hablé con mis padres el día que se grabó el programa y nadie me dijo que se habían besado… Entonces cuando lo vi, les llamé corriendo y les dije: ‘Esto me lo teníais que haber dicho’. Sobre todo porque es una manera muy bonita de reconciliación y se vio mucha verdad en ese beso». ¡Qué idílico parece todo!
Pese a todo, no cree, por el momento, que vuelvan a ser pareja: «Han pasado ya muchos años, han pasado muchas cosas y lo importante es que vean el presente y el futuro con optimismo, con ganas de compartir, pero volver… Segundas partes nunca fueron buenas».
Para Chayo es importante que no echen por tierra todos los años que compartieron como marido y mujer, que no fueron pocos. «Se han querido muchísimo, han sido casi 40 años de matrimonio, con cuatro hijos, nietos… tienen una raíz y una descendencia importante. A mí lo que me gusta es que mis hijos les vean también juntos con buen rollo», sentenció.
