Rocío Flores se ha convertido en presentadora este sábado y para la ocasión ha lucido uno de sus looks más explosivos y arriesgados hasta la fecha. La hija de Rocío Carrasco ha concedido una entrevista para televisión después de seis meses alejada de los platós y, nerviosa, se ha convertido en la maestra de ceremonias de una gala en Barcelona relacionada con el mundo de la belleza. Rocío Flores ha presentado la entrega de galardones y premios del Golden Nails Congress.
Para la ocasión, Rocío Flores ha tirado la casa por la ventana con un vestido muy atrevido con el que se ha adelantando a la Navidad. Aunque este año las lenjuelas, paillettes y los brillos se llevan a rabiar y sin necesidad de que sean fechas especiales. Se trata de un vestido de la firma Hinsomnia Official que realza las nuevas curvas de la influencer y que deja poco a la imaginación.
El vestido es de color lila, uno de los tonos que más se llevan, con mangas de estilo túnica y un escote plunging, que se caracteriza por llegar hasta el ombligo con el que Rocío ha mostrado su nueva cintura tras su transformación física y también su escote tras someterse a una operación de pecho. El vestido se ciñe a la cintura para potenciar ese efecto cintura de avispa y ella ha completado con un cinturón de cadena. La falda es de vuelo y muy corta. Ha redondeado con unos zapatos de cierre de pulsera, color rosa bailarina, taconazo y doble plataforma.
Rocío Flores ha completado su estilismo para una noche tan importante para ella con una manicura rosa porcelana con cristales -que ya mostró en Instagram- y un maquillaje en tonos lila y piel jugosa bastante potente, sobre todo en el maquillaje de ojos. Ha dejado la melena suelta y con ondas naturales. Un look bastante arriesgado teniendo en cuenta que todos los ojos iban a estar sobre ella esta noche y que demuestra la seguridad en sí misma que ha ganado en estos dos años de transformación radical.
