‘En el nombre de Rocío’ ha contado en su última noche con una protagonista de excepción, la propia Rocío Carrasco. Antes de que se emitiese el capítulo ocho del documental, la hija de Rocío Jurado aparecía en plató junto a Jorge Javier Vázquez y este le preguntaba por una persona en concreto: Rosa Benito. «¿Tú crees que miente de manera consciente o tiene la realidad distorsionada?», le ha preguntado el presentador. Una cuestión que Rocío Carrasco ha querido zanjar de una vez por todas.
«No es broma, yo creo que tiene la realidad distorsionada porque si mintiese conscientemente de manera tan burda y tan horrorosa porque al final es una forma ridícula de mentir porque es fácilmente demostrable pues sería muy poco inteligente y yo no la tengo a ella por una persona que sea tonta», aseguraba Rocío. Jorge Javier, apoyo incondicional de Rocío, no duda en apostillar un «una manera muy ridícula de mentir habiendo hemeroteca, porque si no la hubiera…Pero es que ella es experta en desmontarse a ella misma».
Estas preguntas sobre Rosa Benito venían motivadas por la llamada que la exmujer de Amador Mohedano realizó al programa ‘Fiesta’ durante el fin de semana, desmontando la versión de por qué se había realizado la última gala de Rocío Jurado antes de morir. Mientras que Rocío Carrasco defiende en el documental que se hizo para pagar los gastos de la primera estancia de la cantante en el hospital de Houston, Rosa Benito aseguraba que «cómo va a ser eso verdad, cómo no va a tener dinero Rocío Jurado».
Sin embargo, Rocío Carrasco ha presentado en directo los papeles de las facturas de Houston y Jorge Javier Vázquez ha podido comprobar como se hizo un pago de 246.589,50 dólares por la primera parte del tratamiento. Una cifra que habría cubierto Rocío Jurado con los 250.000 euros que ganó de la gala ‘Rocío, siempre».
Además, Rosa Benito decía unas desacertadas palabras sobre que ella sí que había «tenido ovarios para trabajar», dando por sentado que Rocío Carrasco no. «Me tacha de mala madre y de mala hija. Ahí se sigue demostrando que ella se sigue creyendo que a mí eso me hace daños, pero no. Podéis decir lo que queráis, que los que quedáis retratados sois vosotros. Lo que queríais era verme en la cama y medicada. Eso se acabó. Son depredadores, pero sobre todo malas personas», finalizaba Rocío.
