La emisión del último capítulo de “En el nombre de Rocío” fracasó estrepitosamente en audiencia, estando por debajo de “MasterChef Celebrity” y “Hermanos”, programas de TVE y Antena 3, respectivamente.
Rocío Carrasco se marcha así de la cadena amiga por la puerta de atrás, sin pena ni gloria, y demostrando que los ataques de la hija de “La más grande” contra su familia materna y los Ortega Cano, han dejado de interesar a la mayoría de telespectadores.
A la protagonista del docudrama le queda ahora la ilusión por conseguir que la serie que tiene en mente sobre su padre, el fallecido Pedro Carrasco, tenga el mismo éxito que las primeras entregas de los documentales sobre su progenitora, que llegaron a alcanzar cuotas superiores al veinticinco por ciento de audiencia.
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Contar la vida de Pedro puede traerle más de un problema con la viuda del boxeador, Raquel Mosquera, quien ya ha anunciado que tomará medidas si los hechos contados en esa futura producción no se ajustan a la realidad.
Raquel y Rociito ya se llevaban mal con Carrasco vivo, y tras su muerte la cosa fue a peor y a día de hoy el distanciamiento es absoluto.
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