«Amador Mohedano lo que tiene que hacer es, primero, no mentir y segundo, preocuparse de la relación que él tenía con su mujer». Así empieza Rocío Carrasco a narrar el momento más tenso entre su tío y la que entonces era su mujer, Rosa Benito, en el ultimo episodio de En el nombre de Rocío.
Todo pasó en medio de las negociaciones para repartir la herencia de Rocío Jurado. La madre de Chayo Mohedano se enteró entonces que «Amador tenia una deuda de 500.000 euros con Hacienda», explica la hija de la cantante.
Según Carrasco, «se enteró entera la notaría de las voces que le daba su mujer. Las voces de su mujer que le dijo que se ahorcara, ‘¡ahórcate, Amador Mohedano!» le dijo Rosa al de Chipiona.
«Ellos tenían la presión de que ellos querían la herencia para hacer frente al problema que tenían y que había originado Amador. Rosa estaba muy, muy, muy caliente en ese sentido y es en ese momento en el que ella tiene un más y un menos con Amador», relata.
Cuando Rosa Benito se entera de que Amador Mohedano tenía una deuda de 500.000 euros con Hacienda, Rosa le dijo: "Ahórcate, Amador Mohedano" #APOYOROCIO26A #EnElNombreDeRocío11 pic.twitter.com/uAY8hLL46g
— Rafael García López 💜🕊️💜 (@RafaelGarciaLAF) August 26, 2022
«Me acerqué y le dije: ‘Tita, la primera y la última vez que tú le faltas al respeto a mi tío delante de nadie'», asegura la mujer de Fidel Albiac sobre el episodio del que nunca han hablado los protagonistas, aunque no es un secreto que sí han llegado a ‘tirarse de los pelos’ en televisión.
Una dinámica muy diferente a la que llevan ahora, cara al público, el ex matrimonio. Prueba de ello la última publicación de la ex cuñada La más grande en Instagram. «Me gusta que escriban sobre nosotros. Eso es que seguimos cabalgando y nos necesitan. Los perros ladran, ¡ladran mucho! ¡Y eso es maravilloso. ¡Me gusta!», escribió junto a una foto de los dos, correspondiente a su reencuentro en Déjate Querer, el programa en el que plasmaron su reconciliación y dieron a entender que estaban juntos (para luego recoger cable).
