Cansada de mantener silencio, Rocío Carrasco sigue dando titulares en ‘En el nombre de Rocío’ que dan luz a la realidad que se escondía tras las paredes de Montealto. El quinto capítulo de la docuserie ha estado centrado en el matrimonio entre Rocío Jurado y José Ortega Cano, un romance que según narra su propia hija hizo mucho daño a la más grande, tanto que llegó a plantearse la separación.
Al margen de las sombras del matrimonio, Rocío Carrasco iba más allá y hacía público por primera vez un episodio hasta ahora desconocido que señala directamente a Rosa Benito. Durante años, la exmujer de Amador Mohedano se ocupó personalmente de la imagen de la artista llegando a ser inseparables. La madre de Rocío Flores se remonta a 2005, cuando Rosa se estrenó como colaboradora de televisión, coincidiendo con la participación de Rosario Mohedano en ‘GH VIP’ y con Rocío Jurado ya enferma.
Tal y como recuerda: «Mi madre estaba en la cama y entramos Fidel y yo en la habitación y nos la encontramos llorando«. Lejos de lo que se pueda pensar, la culpable de esas lágrimas no fue otra que Rosa Benito. «Nos dijo ‘mira lo que me ha pasado, he llamado a Rosa para que venga a hacerme el favor de teñirme y me ha dicho, pero Rocío cómo voy a ir a teñirte si ahora me peinan a mí», un feo en el peor momento de la artista que Rocío Carrasco no ha podido olvidar. «El final de una dio paso al principio de muchos», sentenciaba con dolor y rabia haciendo referencia a los miembros de su familia mediática.
