La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco regresa este martes al prime-time de Telecinco con las nuevas entregas de En el nombre de Rocío. Sin embargo, esta vez, el protagonista será su padre y el objetivo de Rocío será Raquel Mosquera, a la que tilda de “mentirosa” y “sinvergüenza”.
Rocío Carrasco afirma que la viuda de su padre no ha hecho más que mentir en estos años y que se ha aprovechado del complicado momento anímico que atravesaba la ex de Antonio David Flores para manipular la historia: “No ha dicho ni una verdad”. Y para calentar motores, ha enumerado en Sálvame todas las mentiras de Raquel, a las que hará frente con pruebas y documentos: “No es cierto que yo no me hablara con mi padre cuando murió; no es cierto que ellos planearan tener un hijo, no es cierto que ella me consultó la inscripción de su lápida, no es cierto que mi padre le dejara la casa en usufructo…”, ha dicho. “Esta noche, se quedan aclaradas todas las mentiras de Raquel Mosquera”.
A pesar de todo, Rocío Carrasco afirma que nada de lo que ha dicho esta mujer le duele salvo una solo cosa: “Lo que de verdad me partió el corazón fue la insinuación que hizo sobre mi padre”, ha desvelado, refiriéndose a aquella última discusión entre padre e hija en la que Raquel sugirió que su marido había bebido demasiado. “Esta noche se va a quedar todo claro y también iré avanzando algunas cosas que se me han quedado en el tintero”.
Mosquera espera nerviosa el regreso de Rocío Carrasco y se ha adelantado a las declaraciones de la que fue su hijastra con una declaración de amor a Pedro Carrasco a través de las redes sociales: “He querido compartir con vosotros imágenes de importantes y bonitos momentos de mi vida con el que fue mi marido Pedro Carrasco, gran persona y gran deportista, campeón del mundo de boxeo. Estuvimos diez años juntos y disfrutamos de una gran y bonita historia de amor que siempre recordaré y lo llevaré en mi corazón. Pese a quien pese. Ambos fuimos muy felices y estuvimos muy enamorados, desde el primer día que nos conocimos hasta el último día de su vida, y así no lo demostramos el uno al otro en vida”.