Este sábado, 1 de octubre, se cumple un año de la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez en La Graciosa. Lo que parecía ser la guinda a la felicidad de la sobrina de Isabel Pantoja se convirtió en una ‘tirita’ a una relación que se colocaba frente al altar arrastrando serios problemas de pareja. Solo cuatro meses después, la influencer decidía poner punto y final a su matrimonio, una inesperada decisión que dejó entrever que no todo era tan idílico como parecía.
Anabel Pantoja era la primera en hacer referencia a su boda hace solo unos días. La sevillana compartía una imagen de una celebración en La Graciosa con la carpa que a ella la obligaron a retirar: «Me alegro por esos novios que pudieron celebrar su boda y montar su carpa en ese sitio tan especial», escribía sin hacer mención alguna a Omar. Mucho más íntimo ha sido el recuerdo del participante de ‘Pesadilla en el paraíso’ al que fue uno de los días más felices de su vida.
El joven se sinceraba con Dani mientras llevaban a cabo sus tareas en los establos y hacía balance de este año en el que su vida ha dado un giro de 180º: «Llevarme bien con Anabel es como raro, estábamos el año pasado casándonos y ahora ni sentimientos ni nada», manifestaba con un punto de nostalgia. «Me casé enamorado pero jodido, ya era todo raro. No paramos la boda porque los invitados se habían gastado una pasta, yo sí quería casarme», recordaba Omar haciendo referencia a la triste muerte de doña Ana solo dos días antes del enlace.
Omar ha revelado que en el último año su relación con Anabel se resintió, una inestabilidad que les llevó a parar su idea de ser padres: «No nos pudimos arriesgar a ser padres, además ella estaba de aquí para allá…. Al final eso te hace alejarte más», explicaba.
A pesar de lo mal que lo pasó tras la separación, Omar admitía que muchas veces «nos aferramos» a una persona y piensas que no vas a encontrar a nadie igual. Afortunadamente, esa sensación ya no es igual y en estos momentos «me encuentro bien y feliz» abierto totalmente a vivir su amor con Marina. «No descarto casarme otra vez, no pierdes ese sentimiento o esa ilusión de encontrar a alguien», sentenciaba.
