Es el día. Marta López Álamo (26 años) y Kiko Matamoros (66 años) se han convertido en marido y mujer. Tras cuatro años de amor y muchos preparativos, y nervios, la pareja se ha dado el ‘sí quiero’ tal y como lo habían soñado. En la preciosa basílica de San Miguel en Madrid y acompañados de sus personas favoritas. Kiko y Marta tenían claro que querían una boda para ellos, sin compromisos y a su medida. Y el día ha llegado. La modelo ha llegado a la iglesia, que está muy cerca de su casa junto al colaborador, siendo un manojo de nervios y sin ocultar su emoción, pero sobre todo muy feliz. La andaluza ha soñado durante mucho tiempo en este camino hacia el altar para sellar su amor junto al hombre de su vida y la situación ha superado todas las expectativas.
Radiante con su vestido blanco, que ya mostró en exclusiva a Lecturas, Marta López Álamo ha salido del Ritz, donde se ha vestido de novia, cinco minutos antes del comienzo de la ceremonia religiosa. Lo ha hecho visiblemente emocionada y feliz. A pesar de estar al día de todas las tendencias, la modelo ha optado por un look nupcial de corte clásico, sobrio y minimalista, con el que ha enamorado a su ya marido. La pareja no es nada supersticiosa y ya habían visto sus looks antes del enlace, y es que están tan seguros de su amor que no temen tentar a la mala suerte. Eso sí, ha sido este viernes 2 de junio cuando hemos podido ver el look final de novia de Marta.
El espectacular vestido de novia de Marta López Álamo
Marta López Álamo lucirá tres vestidos en su boda con Kiko Matamoros. El que compartió con Lecturas en exclusiva es uno classy, de blanco impoluto y líneas sencillas, pero repleto de detalles especiales y sofisticado. Es un look de novia muy Marta con un punto de lujo y sensualidad. Se trata de un diseño de YolanCris de alta costura y corte sirena con toda la espalda al descubierto y una larga cola en cascada. Tiene escote a la caja y mangas largas elegantes. La novia ha recogido su melena en un moño bajo muy pulido y efecto wet y un espectacular velo bordado de pedrería y perlitas (que vale el triple que su vestido).
La novia se ha dado un baño de multitudes a su llegada a la iglesia. Curiosos, prensa y muchos invitados querían ser testigos de este momento tan esperado para la pareja. Marta estaba visiblemente nerviosa y algo seria a su llegada, pero pronto ha respirado hondo y con la mejor de sus sonrisas ha saludado a todos antes de entrar en la iglesia para celebrar su boda.
Marta ha soñado siempre casarse por la iglesia y ha cumplido su sueño. Su vestido de blanco radiante, de líneas puras y elegante a la vez que seductor es la elección perfecta para la ceremonia. Tras el ‘sí quiero’, la novia lucirá dos vestidos más: uno para el banquete nupcial en el Hotel Ritz y otro para la fiesta hasta altas horas de la madrugada en Oh my club.
En cuanto al ramo, Marta López Álamo ha optado por un ramo tipo bouquet, que es el más demandado por las novias ya que es coqueto y manejable. El de la modelo, de la firma Blooms, es muy llamativo por su combinación de colores alegres.