Lourdes Ornelas continúa muy pendiente de Camilo Blanes. La mexicana se personó enseguida en la casa en la que reside su hijo en la localidad madrileña de Torrelodones y lo hizo al ver que este se encontraba con Christina Rapado. Acudió a la vivienda con semblante muy serio y en tan solo seis minutos consiguió que la actriz abandonara el chalet.
Las cámaras del programa ‘Fiesta‘ captaron la salida de ambas de la casa. Christina Rapado se marchaba rápidamente, sin querer hacer declaraciones, después de que Lourdes Ornelas entrara en la vivienda. La mexicana estaba acompañada por María, la actual novia de Camilo Blanes. «Estaban mi hijo y Christina desnudos en la cocina, había cristales por el suelo y la caja de seguridad en la que se guardan los objetos de Camilo Sesto estaba abierta«, afirmaba Lourdes Ornelas a un reportero del espacio que presenta Emma García.
La preocupación de Lourdes Ornelas
Justo cuando Lourdes Ornelas fue consciente de que su hijo estaba acompañado de Christina Rapado, reaccionó enseguida. «Ganas me dan de ir y sacarla», afirmaba en directo durante la tarde del sábado en el marco de una conversación con el programa ‘Fiesta’. Horas después entró en el chalet. «Sabiendo en el estado en el que él está le ha llevado bebida. La veo entrar con bolsas y le está grabando con un móvil. Eso de que fueron novios, obviamente es una mentira. A ella no la conozco de nada, siempre recibo de ella insultos. De todo lo que ha pasado, lo que más me asusta es que esté esta persona», subrayaba muy molesta.
Christina Rapado ha aprovechado para dar su versión de los hechos. «Él me llamó por la tarde. Me preguntó dónde estaba y me dijo que fuera a su casa. Cogí el coche y fui para Torrelodones. Le pregunté si tenía una cervecita y paré para comprar unas cervecitas para mí. En ningún momento estuvo bebiendo. Él no ha bebido alcohol en mi presencia«, ha explicado. Asimismo, ha contado que Camilo le había dicho que llevaba un par de días sin duchar. «Le propuse darnos una ducha juntos en la piscina y eso hicimos, nos desnudamos y nos duchamos. Estuvimos bailando, desnudos, usando pelucas, pasándolo bien hasta que llegó Lourdes y me dijo que me fuese de allí inmediatamente o llamaba a la policía».