Carmen Lomana no es precisamente amiga ni de Tamara Falcó, ni de su madre, Isabel Preysler. Con frecuencia les reparte alguna que otra pullita. Este jueves acudió a un evento celebrado en Madrid y la socialité opinó nuevamente sobre la boda del año, la de la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva que se celebra este mismo sábado 8 de julio en El Rincón.
En primer lugar, Lomana bromeó sobre el enlace, que tras todo lo llovido parece que finalmente no se irá al traste. Así las cosas, dijo irónica que le ha puesto “una vela a Santa Rita, abogada e todas las causas imposibles, para que no se suspenda porque con todo lo que ha pasado…”.
Por otro lado, hace unos días escribió en su crónica que “Tamara ya no llora, Tamara factura”, pues a raíz de sus exclusivas y patrocinios, la boda le va a salir más que rentable. En este sentido, Carmen añadió este jueves: “Fíjate, así con el mismísimo Lucifer te puedes casar”.
Sobre las exclusivas de Tamara en Hola y el pastizal que se llevará por vender su amor, su preboda, su boda y todo lo posible, ha dicho: “A mí todo esto me parece un disparate, pero bueno, si hay gente que lo paga…”. Sobre los invitados, que serán unos 400, añade: “Hola hace el casting. Sino va gente conocida y famosa…”.
Por otro lado, también se ha pronunciado sobre la amante de Onieva que salió hablando hace unos días. El propio Íñigo le reconoció a Saúl Ortiz la infidelidad, aunque aseguró que todo estaba hablado con Tamara y que era una historia olvidada y perdonada por la hija de la reina de corazones: “A mí lo de la [amante] policía me ha parecido… Yo me creo todo, pero me ha parecido muy feo que lo diga unos días antes. Me ha parecido irreversible”.
Por último, vaticinó el futuro de la hermana de Ana Boyer y el empresario madrileño: “Creo que como mucho [estarán casados] año y medio, dos años. Con niño o sin niño, me da igual. Supongo que harán lo posible y le pondrán empeño”.
Juntos desde 2020, en septiembre del año pasado anunciaron boda pero solo un día después el vídeo del ingeniero besando a otra mujer en un Festival de Nevada dinamitó el compromiso. Sin embargo, en plenas Navidades, los dos se reconciliaron y siguieron adelante con sus planes de boda, hasta mañana que se dan el “sí, quiero”.
En este tiempo, también han hecho frente a otros ‘contratiempos’: al varapalo de Tamara con Sophie et Voilà (finalmente la vestirá Carolina Herrera); al robo de las joyas de algunas invitadas el pasado fin de semana; y a la tempestad desatada por las palabras de la mujer que dijo haber tenido algo con Onieva en marzo del año pasado. Pese a todas estas señales que parecen decirle a la marquesa que recoja cable y no se case, ella va para adelante…