Orestes Barbero se acogió al silencio después del triunfo de su contrincante, Rafa Castaño, en Pasapalabra. El burgalés prefirió no hablar tras quedarse sin el bote por el que había luchado durante año y medio en el programa de Antena 3, pero finalmente ha decidido explicar cómo se encuentra para evitar especulaciones sobre su estado anímico.
«Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y, aunque había decidido no manifestarme, he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones», arranca el joven en una serie de mensajes que ha colgado en Twitter. «Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional», aclara.
«Sin embargo, tomé la decisión perfectamente comprensible de, tras este año y medio de vorágine, replegarme de lleno en los trajines y alegrías de mi vida cotidiana, la real, con mis planes, obligaciones y seres queridos irrepetibles», comunica Oretes, que ha preferido «pasar página» por un tiempo, «hasta nueva orden o especiales». El exconcursante dice que es «lo más sano» y por eso no ha querido dar entrevistas o declaraciones, a excepción de una que ofreció a la televisión de Castilla y León.
El silencio de Orestes se vio alterado por unas declaraciones de otro exconcursante, Luis de Lama, en Espejo público, donde explicó la situación que vivía su compañero, después de hablar con él. «Está muy desanimado», explicó en el programa de Susanna Griso. Sin embargo, Orestes acusa a los medios de «sensacionalismo» al usar esas declaraciones que había dado su propio compañero a un programa de televisión. «Es absolutamente lamentable que en lugar de respetar el silencio al que creo tener derecho estas semanas, a falta de conceder declaraciones personales, me encuentre con que haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga al gran Luis de Lama, colándolas como información de primera mano y de esos mismos días indiscutiblemente fiable», se pronuncia Barbero, bastante enfadado.
«Finalmente he visto que no puedo quedarme callado», admite Orestes, que niega que esté «tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido». «Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo», añade Barbero en una llamativa crítica que hace a los medios por hacerse «eco de ese reguero de falsedades facilonas» que parten de lo que a su juicio fueron «declaraciones tergiversadas».
Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y,aunque había decidido no manifestarme,he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones. Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando
— Orestes Barbero (@OrestesBarbsalc) March 26, 2023