Frenéticas horas las que se vivieron en la tarde del lunes 12 de julio en Mediaset y Atresmedia. El grupo audiovisual de San Sebastián de los Reyes anunciaba a golpe de comunicado el fichaje de Sonsoles Ónega para la próxima temporada. Una sorpresa que dejaba en ‘shock’ a propios y extraños, pero sobre todo con un enorme malestar a la cadena que ha sido la ‘casa’ de la presentadora hasta ahora. Pocos podían imaginar que la despedida de Sonsoles Ónega en la emisión de ayer de ‘Ya es mediodía’ iban a ser sus últimas palabras.
Y es que, fuentes del sector cuentan a Lecturas que Mediaset ha encajado como una verdadera «traición» esta jugada de Sonsoles Ónega, negociando a sus espaldas un contrato con su competidora directa. El contexto es vital para entender la fotografía completa de esta situación, así como las razones por las que la presentadora ha tomado esta comentada decisión profesional.
Tal como ha podido conocer Lecturas, Sonsoles Ónega estaba «incómoda» con los contenidos de ‘Ya son las ocho’, recientemente cancelado, y ‘Ya es mediodía’. La presentadora cada vez se sentía menos en sintonía y menos de acuerdo con los temas que le ponían sobre la mesa. En esta disyuntiva, Ónega, que se había convertido en uno de los valores más potentes de Mediaset y había sido promocionada a otros proyectos alejados de la información pura y dura, como programas de entretenimiento como ‘La casa fuerte’ en 2020, decidía negociar su salto a Antena 3, donde prepara un programa que, según cuentan a nuestra revista fuentes del sector, verá la luz en noviembre.
A colación precisamente de la trayectoria de Sonsoles en los últimos años, esta misma información subraya, además, que tampoco estaba contenta con los proyectos que le estaban encargando, incluso el que iba a ser su último reto televisivo fuera del plató de ‘Ya es mediodía’.
Con motivo del 50 cumpleaños de la reina Letizia este 15 de septiembre, Ónega había sido propuesta para conducir un programa especial. Cabe señalar el estrecho vínculo de la periodista con la reina, ya que forma parte de su círculo íntimo de amistades, de lo que podría desprenderse su incomodidad con el proyecto.
Después de la confianza depositada en Sonsoles Ónega, en Mediaset se sienten «traicionados» por ella después de fichar por su competidora directa, actitud que, tal como nos hacen llegar, lo describen como una «jugada». Por esta razón, su decisión fulminante ha sido encargar a Joaquín Prat el reto de relanzar la sobremesa de Telecinco, y no permitir a la presentadora despedirse de la audiencia, por lo que este lunes fue su última aparición en la cadena.