La historia de Anna Ferrer Padilla (26 años) parece la de cualquier ‘nepo baby’ patria, pero lo cierto es que va mucho más allá. Es cierto que es hija de quién es. Que Paz Padilla la trajo al mundo y que, gracias a eso, ha podido tener unas maravillosas oportunidades de formación y de estudios; pero si la joven no hubiese tenido un carácter constante, trabajador y una determinación única; no estaría dónde está. Ella siempre aspiró a ser algo más que la ‘hija de’; pero sin renunciar a sus orígenes privilegiados. Una combinación de éxito que le ha llevado a lo más alto.
Anna Ferrer Padilla, ‘nepo baby’ a mucha honra
En su grupo de amistades, Anna Ferrer no es la única con padres famosos. Una de sus mejores amigas está en su misma situación. Anita Matamoros, es hija de Makoke y de Kiko Matamoros, y Alba Díaz, también muy cercana, desciende de Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz ‘El Cordobés’, Luna Serrat tiene como abuelo a uno de los mejores cantautores de nuestra música… y podríamos seguir. La lista es larga. Todas comparten, además de cuna ‘célebre’, la misma profesión: son influencers. Mostrar productos y acercarlos a una generación que ya no conecta con la publicidad tradicional y en esto Anna es buenísima. Ha heredado de su madre la espontaneidad y cercanía, que, unido a su formación en Empresariales, la convierten en una de las mejores profesionales entre los y las creadoras de contenido.
Ha sabido aprovechar su apellido pero lo ha unido a un excepcional trabajo para continuar formándose. Empezó con unas prácticas en Mediaset y pronto se lanzó a la aventura de emprender junto a su progenitora. Lo había mamado en casa. Paz Padilla es mucho más que una presentadora. La gaditana aprovechó su fama para diversificar su profesión y tener otras fuentes de ingresos y no tener que depender directamente de la televisión: que si una casa rural, un restaurante y también, por supuesto, su marca de ropa, proyecto que empezó de la mano de su hija.
El primer negocio de éxito de Anna Ferrer
Noniná Zahara ha sido la apuesta en firme de esta madre e hija. Empezaron con una tiendecita en Zahara de los Atunes, que, la visites cuando la visites, siempre está llena. Después, con una marca de ropa propia, camisetas, sudaderas… todo de corte playero; perfectas para lucir a la orilla del mar. De ahí, a los bolsos y después a las pequeñas joyitas. “Tradición, artesanía y buen humor”, venden como los tres pilares fundamentales en los que se sustenta su propuesta de colgantes a 39 euros y vestidos de punto a casi 50.
Han querido primar calidad por encima de cantidad y parece que les va de maravilla. Acaban de ampliar su centro logístico, algo que hace muy feliz a Anna ya que es señal de que los pedidos a la web se suceden. De todo se encarga ella y comparte cada una de sus alegrías laborales con sus seguidores, que la vieron pasar de ser una jovencita universitaria que aprovechaba las oportunidades de los jueves 2×1 en una conocida cadena de hamburguesas a tener un negocio que marcha sobre ruedas.
Es verdad que con el empuje de una figura como la de su madre, la promoción de la marca ha venido rodada, pero lo cierto es que Anna Ferrer podría haberse dedicado a vivir únicamente de su apellido, pero desde el primer momento tuvo claro que sus raíces debían de ser empleadas para impulsarse y, desde ahí, construir algo por ella misma. Y es justo lo que está haciendo.
Eso sí, aunque este es el único negocio que tiene con su madre, no es la única aventura. Madre e hija se embarcaron hace unos meses en ‘Te falta un viaje’, un programa en el que ambas recorren varios países del mundo como México o Marruecos para conocer como entienden la vida y la muerte sus ciudadanos. Una experiencia que no solo les ha permitido llegar a culturas tan diferentes, sino conocerse más a sí mismas y a fortalecer su relación.
Anna Ferrer Padilla, ahora ’jefa’ de influencers
Y viendo que todo iba sobre ruedas, Anna Ferrer quiso más. Y quiso de aquello que ella más sabía: aunar la faceta de influencer y los negocios. Hace escasísimos meses nacía Papaya Comunicación, una agencia dedicada a la representación de talentos digitales. Y, una vez más, lo hacía al lado de su madre y socia; en una relación en la que las fronteras cada vez están más difusas.
Aprovechando sus numerosísimos contactos en este mundo y que es amiga de algunas de las influencers de mayor tirón, Anna Ferrer las fichó para su nuevo proyecto. Ahora mismo, en su cartera de representadas están: Anita Matamoros, Miri, de MasterChef, Vicky Martín Berrocal, Alba Díaz… ellas se encargan de gestionar algunas de sus campañas con marcas y anunciantes, sirviendo de eslabón intermedio, mirando por el bien de sus clientes, así como de que el producto publicitario tenga la calidad y profesionalidad demandada. Una nueva aventura empresarial de la que tanto ella como Paz Padilla figuran, además como fundadoras del concepto, como ‘advisor’, es decir, asesoras o consejeras del proyecto, pero no como CEO o directoras del mismo. Ellas se deben a sus otros compromisos laborales.
El último hito de Anna Ferrer: su propia casa
Faltaba la guinda para esta lista interminable de éxitos: la casa. “Mi propio pisito. Aún no me creo que estas cuatro paredes vayan a ser mi nuevo hogar, el sitio donde voy a vivir muchas nuevas primeras veces, que me van a ver reír y también llorar”, escribió el domingo 19 al desvelar por redes esta feliz noticia. “Esto es un sueño cumplido para mí, me hace muy feliz pensar en esta nueva etapa de mi vida y por supuesto me moría de ganas de compartirlo con vosotras”. Lo contó, cómo no, en el horario ‘prime time’ para las influencers: el domingo por la noche, cuando más gente se conecta y más interacción existe, lo que ocasiona, por tanto, que su engagement aumente, que sus stories reciban más reacciones y que, por tanto, su valor como influencer de cara a una marca que la quiera contratar aumente. Os lo avisamos, la suya es una mente privilegiada par los negocios.
‘Se viene’ la reforma del piso, las decoración del mismo y las infinitas posibilidades que esto ofrece como creadora de contenido. Se abren las colaboraciones con marcas especializadas en hogar y en mobiliario. Ha prometido contarlo y mostrarlo todo porque sabe que a sus seguidoras les encanta conocer cada aspecto de su vida, pero también sabe que esto, de nuevo, vuelve a ser una estupenda fuente de ingresos en una rueda que gira y gira y nunca se detiene.