La venta de Cantora peligra. Las exigencias de Agustín Pantoja, que negocia en nombre de su hermana, están retrasando demasiado una operación que parecía hecha. Había dos posibles compradores: uno ya se ha retirado de la puja, y el segundo se lo está pensando. Los hermanos Pantoja han hinchado tanto el precio de la finca que difícilmente conseguirán venderla a no ser que rebajen sus pretensiones, cosa que de momento no se ha producido.
Un intermediario inmobiliario, con negocios en Andalucía, nos indica que «esa propiedad ya pudo venderse anteriormente en dos ocasiones, una a un grupo inversor americano, y la otra a un empresario español que quería montar allí molinos de energía eólica. Pero las pretensiones de Isabel Pantoja eran desorbitadas y no llegaron a buen puerto las negociaciones».
Isabel no es consciente de que su hermano no es la persona más apropiada para negociar en su nombre, a lo largo de los años ha perdido suculentos contratos por culpa de Agustín.
Gira norteamericana
Nos llega otra información referente a la posible gira norteamericana que podría realizar la tonadillera a finales de este año. Una persona relacionada con los empresarios que quieren contratarla desvela a Informalia que «no consiguen llegar a un acuerdo definitivo». ¿Y quién negocia con ellos? Evidentemente, Agustín.