Toda la verdad de la herencia que Alba Santana recibió de su madre. Ese es el tema escogido por la revista Semana para su portada de este miércoles. En el reportaje, poco más de de un año después de la muerte de Mila Ximénez, la publicación desvela la última voluntad de la que fuera esposa de Manolo Santana. Por cierto, que del tenista no ha heredado nada su hija Alba. La herencia de Mila se ejecutó el 22 de diciembre de 2021 y ascendió a los 557.525 euros.
La herencia la recibió tras pagar el impuesto de sucesiones. Entre inmuebles y dinero en cuentas bancarias, Alba recibió medio millón de euros exactamente, el 22 de diciembre de 2021, justo a los seis meses del fallecimiento de la sevillana, y después de liquidar el impuesto de sucesiones.
Mila, muy querida y recordada, era uno de los pesos pesados del programa hasta que el cáncer de pulmón trastocó sus planes en junio de 2020, teniendo que retirarse del trabajo para centrarse en su lucha. Un año después, días antes de morir, llamó a tres de sus grandes amigos para despedirse de ellos en persona.
Jorge Javier Vázquez fue uno de ellos y también una chica de producción a la que la periodista adoraba. A ellos, se sumó Raúl Prieto, el director de Viva la vida que ahora prepara el programa que va a sustituir a Sálvame a la vuelta del verano, tal y como este portal adelantó este lunes.
Mila sentía adoración por él y quería tenderle la mano por última vez antes de marcharse, tal y como contamos desde este portal en junio del año pasado. Fue Alba la encargada de llamarle y pedirle que acudiera al piso del barrio de Salamanca donde la tertuliana vivió sus últimos años.
La tarde antes había estado Jorge Javier. Prieto no estuvo mucho tiempo, pero sí el necesario para compartir con Mila confidencias, recuerdos y sueños. Y, sobre todo, para decirle un «hasta siempre» y un «te quiero». Mila, finalmente, perdió la vida el fatídico 23 de junio.
Ella siempre le estuvo agradecida por haberla rescatado del ostracismo profesional y hacerle vivir en televisión los mejores años de su carrera. Y así se lo hacía saber siempre que podía. Eso hizo su último día: le dio las gracias al ex director de Sálvame por estar siempre a su lado, por animarla, por no dejarla caer y, sobre todo, por hacerla sentir querida, muy querida. «Raúl ha sido el salvador de mi vida. Te amo porque tu única pregunta siempre es cómo estoy», dijo Mila en varias ocasiones. Lo cierto es que eso le permitió ahorrar algo de dinero para poder dejarle ahora una pequeña fortuna a su hija.
