La semana pasada el futbolista Joaquín se retiro de los campos de juego para siempre en una emotiva despedida en el estadio Benito Villamarín de Sevilla. Nadie quiso perderse este gran día y multitud de fans y de rostros conocidos asistieron a la masiva celebración en el campo bético para decirle adiós por la puerta grande a uno de los futbolistas más célebres de nuestro país. Eva González fue la encargada de presentar el evento y allí coincidió con Iker Casillas, también amigo y compañero del deportista, quince años después de haber roto su relación.
Aunque en el estadio no cruzaron palabras ni miradas, ambos protagonizaron un efusivo encuentro en la fiesta privada posterior celebrada en una discoteca muy conocida de Sevilla, en el que se fundieron en un caluroso abrazo. Un reencuentro que no pasó desapercibido por los asistentes y que fue muy comentado por la opinión pública, volviendo a saltar todas las alarmas sobre un posible acercamiento entre la modelo y el portero tras haberse separado la presentadora de Cayetano Rivera el pasado mes de octubre.
Desde que salió a la luz, ninguno de los dos se había pronunciado sobre lo ocurrido hasta ahora. Eva González, después de haber pasado un ajetreado fin de semana con sus amigas en Madrid, era interceptada por la prensa a su llegada en Sevilla y era preguntada por los medios sobre este sonado reencuentro. La presentadora, muy cortante, desvelaba que la despedida de Joaquín había «ido muy bien» .»Fue muy bonito todo, muy emotivo», confesaba la modelo sobre el evento. Pero la ex de Cayetano Rivera, al escuchar el nombre de Iker Casillas, guardaba silencio sobre el portero y no se ha querido pronunciar sobre el follow que le ha hecho Iker Casillas en redes, evidenciando así la buena relación que puede existir entre los dos, aunque ninguno se quiera pronunciar sobre ello.
Eva González y el deportista comenzaron su romance en 2005 y acapararon todas las portadas de la prensa del corazón de la época. En 2008, después de muchas idas y venidas, decidieron poner punto y final a su convulso romance. La pasión no era suficiente para construir algo sano y duradero y se dieron cuenta de que eran muy diferentes y no estaban hechos el uno para el otro.