Hace años, cuando aún vivían su hijo y sus padres, Ana Obregón celebraba con ellos, a lo grande, las Navidades, la unión familiar se hacía más patente que nunca, pero las cosas han cambiado mucho, y para la actriz de 67 años estas es un torrente de recuerdos que le traen tristeza por los seres queridos desaparecidos.
Así, su último mensaje en las redes sociales muestra muy claro lo que siente en estos días tan entrañables, que le retrotraen a momentos felices que ya no se repetirán jamás. “Nunca más celebraré la Navidad”, dice, y pide perdón a los suyos , por haber tomado tamaña decisión. “Es mi primera Nochebuena sin vosotros tres, me muero de pena”, añade.
En su Instagram se puede contemplar un vídeo entrañable en el que se ven escenas familiares del pasado, imágenes plagadas de alegres momentos en las que aparece Ana con sus padres, su hijo y el resto de la familia.
Este fin de semana, Ana está desaparecida. El día de Nochebuena se fue de Madrid a un destino desconocido. Regresará en unos días para dar las Campanadas, junto a Los Morancos, en TVE.
Sacará fuerzas de donde no las tiene para que la noche del 31 de diciembre su cara más alegre despida el año ante los cientos de miles de televidentes que conectaran con la cadena en una jornada tan carismática. A su lado, seguramente, estarán sus dos amigos más íntimos, Raúl Castillo y Susana Uribarri, los más fieles e incondicionales, los que nunca la abandonan y los que mejor le consuelan en los momentos más duros.