Apenas faltan unas semanas para la esperada boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja ultima los detalles del gran día, el próximo 8 de julio, en el que se darán el «Sí, quiero», en la finca «El Rincón», la propiedad que la novia heredó tras el fallecimiento de su padre, Carlos Falcó.
Entre los preparativos que ya están listos para el futuro matrimonio está la casa donde vivirán. Una propiedad, próxima a la casa de Isabel Preysler, donde la marquesa de Griñón se crió. Se trata de un ático de lujo, de cerca de 200 metros cuadrados en una de las urbanizaciones más lujosas de Madrid.
La vivienda de Tamara Falcó, diseñada por los arquitectos Joaquín Torres y Rafael Llamazares, se encuentra cerca del campo de golf de Puerta de Hierro. Según la revista «¡Hola!», el piso cuenta con cuatro dormitorios, tres baños, un amplio salón comedor, una cocina totalmente equipada y dos terrazas, una de ellas con piscina privada. También dispone de garaje, equipamiento de seguridad y un sistema domótico.
Según las imágenes compartidas por la propia Tamara en su perfil de Instagram, está decorada en estilo clásico y lleno de detalles personales. Los muebles son de madera noble y tapizados en tela o piel. No faltan los cuadros, espejos, alfombras, plantas, velas y cojines que dan un ambiente acogedor a la vivienda. Los tonos que predominan son los neutros y cálidos, especialmente gris, blanco y beis.
El salón comedor tiene un sofá en forma de L, con moderna mesa de centro y el comedor cuenta con una gran mesa rectangular y ocho sillas tapizadas.
La cocina es moderna y funcional, con una isla en el centro y equipada con electrodomésticos de última generación, donde Tamara podrá seguir practicando una de sus grandes pasiones, la cocina, como se pudo descubrir durante su paso por el reality «MasterChef Celebrity».
El dormitorio principal cuenta con armarios empotrados y suelo radiante. Dispone de una gran cama y un chaise longue. También posee un enorme vestidor más grande que el de su madre, Isabel Preysler, según ha declarado.
Los baños tienen acabados de lujo, con pavimento de porcelana y detalles firmados por marcas muy prestigiosas, como las bañeras y los platos de ducha diseñados por Jacob Delafon.
El ático está valorado en más de 1,5 millones de euros y cuenta también con zonas comunes con piscina, spa, jardines y zonas infantiles.