Ana Obregón, on tour. Ahora mismo, la actriz y bióloga se come España entera (mediáticamente hablando). Este martes 13 se escapó a Sevilla con su representante Susana Uribarri. ¿El motivo? cerrar con su querido amigo Bertín Osborne la que será la primera entrevista que conceda tras su llegada a España con su hija-nieta. O sea, un regalazo para su amigo y para el programa de Telecinco Mi casa es la tuya.
Hace unos días Obregón hizo sold out en el Hotel Palace de Madrid. No cabía un alfiler en la presentación del libro superventas póstumo de su hijo El chico de las musarañas. Una puesta en escena llena de delirios y fantasías y de llamadas al móvil desde el más allá. Poco después, arrasó en la Feria del Libro de la capital, aupada por una inmensa cola de obregoners, que ansiaban un autógrafo suyo a pie de caseta. La actriz, de gira con el libro y con las vivencias del nacimiento de su hija-nieta, no para. En la foto, en la estación del AVE de Sevilla, con Uribarri, que lleva maleta de Louis Vuitton y su minibolso de Chanel.
Tirando de trolley, con un vestido mil flores de falda efecto wrap de Zara, unas zapatillas con logo de Chanel y unas gafas de Gucci, Ana se ha paseado por Sevilla con una sonrisa que delata su momento de empoderamiento máximo, de cresta de la ola emocional y de haber regresado a la cima del interés mediático. Es el gran comeback de Obregón. La veremos acaparando planos en el programa de Bertín.
La actriz ha insistido en que entre ella y su ex, Alessandro Lequio, «siempre ha habido buen rollo». Aun así, no ha confirma si el italiano va a conocer a su nieta, Ana Sandra. Para salir del paso, la bióloga y presentadora se ha desmarcado con un «¡Y dale que te pego!»