Después de unos intensos días de trabajo por los que ha tenido que estar de arriba a abajo, esta semana Rocío Flores regresaba a Málaga y aprovechaba para pasar tiempo con los suyos. Este fin de semana, la hija de Antonio David Flores y Manuel Bedmar han tenido una cita para dos y han brindado por su amor. La pareja compartía un bonito posado en el que ponían de manifiesto que están más enamorados que nunca.
Su trabajo en la capital ha impedido que Rocío Flores pueda pasar mucho tiempo con Manuel Bedmar en los últimos días. Este fin de semana, la joven y su chico han podido recuperar el tiempo perdido y han salido a celebrar su amor. La hija de Antonio David Flores se ponía sus mejores galas para cenar con su pareja y no dudaban en brindar por todo lo que han construido en este tiempo. «Por ti, por mí, por nosotros«, escribían en sus redes sociales.
Los tortolitos disfrutaron de una deliciosa cena en uno de los restaurantes más conocidos de Marbella. Después, Manuel Bedmar y Rocío Flores se hacían una foto frente al espejo en la que aparecen sonrientes, relajados y muy acaramelados. Sin lugar a dudas, la prueba fehaciente de que entre ellos sigue todo igual y que tira por tierra las habladurías de una posible crisis en la pareja. Mientras que ellos se relajan, su padre también hace lo propio. Tal y como ha publicado en exclusiva SEMANA, Antonio David Flores está disfrutando de unos días de vacaciones junto a Marta Riesco en la playa y les hemos podido ver comerse a besos dentro del agua de la costa granadina. Mientras que Olga Moreno ha presumido de figura en la playa.
Se refugia en los suyos
Este tiempo que han pasado juntos le ha servido a Rocío Flores para refugiarse en los suyos y desconectar de su realidad y de todas las polémicas familiares que han vuelto a aflorar a raíz de la emisión de la segunda temporada de la serie documental de Rocío Carrasco. La joven ha encontrado refugio en los suyos y continúa firme en su apoyo incondicional hacia su padre. De hecho, hace unos días, la colaboradora de televisión se tatuó un corazón azul para dar las gracias a toda la marea que les ha apoyado en estos tiempos convulsos para su familia.
Aunque intenta no perder los nervios, lo cierto es que el documental ha vuelto a poner a su familia y a ella misma en el punto de mira. Con motivo de la apertura del esperado museo de su abuela, la joven denunció los mensajes que le habían llegado a mitad de la noche. El pasado sábado, le mandaron una imagen por WhatsApp en la que aparecía la hija de La Más Grande posando con un bebé junto a un texto que decía: «Marea rosa, valora lo que tienes».
