El último hit de Shakira con el productor argentino Bizarrap, Music session #53, ha causado un estruendo mundial. La cantante colombiana ha repartido dardos contra su ex, Gerard Piqué, pero también se ha acordado de la madre de este, Montserrat Bernabéu, y de su novia, Clara Chía.
«Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda», canta la artista haciendo referencia a la mansión que tiene a las afueras de Barcelona y que colinda con la de los padres del catalán.
Precisamente en la terraza de dicha casa la de Barranquilla ha puesto una bruja de tamaño real que mira directamente a la cocina de sus exsuegros, Joan Piqué y Monserrat, tal y como desveló el presentador Jordi Basté, de El món en RAC1.
Según ha trascendido, Shakira estaría enfadada con los padres de Piqué porque ellos eran conocedores de la relación entre el exfutbolista con la veinteañera Clara Chía cuando todavía no habían puesto fin a sus doce años de amor. Quizás, la cantante quiera alejarse de todas las cosas negativas que puedan llegar a su vida ahora que vuelve a estar en lo más alto del éxito musical y por eso ha decidido poner una bruja a modo de escudo en su casa.