Jorge Javier dijo hace unos años que Sálvame era «un programa de rojos y maricones» pero parece que las nuevas tardes de Telecinco van a dar un giro ideológico con la nueva estrategia de Mediaset, que ha decidido cancelar el mítico programa para lanzar una nueva etapa con Ana Rosa Quintana al frente.
El presentador ha vuelto a Sálvame este martes después de que el viernes Informalia adelantase el adiós del programa, una noticia que Mediaset oficializó este lunes a través de un breve comunicado de prensa en el que se explicaba que Quintana se hará cargo de la franja vespertina desde septiembre. Los meses de verano estarán cubiertos por un ‘programa puente’ presentado por Sandra Barneda y producido por Cuarzo (La isla de las tentaciones).
En su regreso, Jorge Javier ha aparecido en pantalla colgando un cartel de ‘traspaso’ en la entrada del plató. «14 años ya están bien», ha dicho mientras colocaba un letrero que no conseguía ubicar en su posición correcta. «Tengo que encajarlo por la derecha… y a mí la derecha no se me da muy bien», ha espetado mirando a cámara y enfatizando el tono jocoso. A buen entendedor…
Pero ahí no se ha quedado la cosa, porque después ha hablado con un tasador inmobiliario para teatralizar la venta del plató. «Es un interior. Y hace 12 años que no reformamos. El plató ha aguantado carros y carretas. Y la luz está bien, pero me hace un cuello… Y he visto otros platós…», ha lanzado Jorge Javier. ¿Acaso se refería al de Ana Rosa Quintana?
«¿Crees que a la persona que se lo quede le tenemos que decir que está maldito?», ha continuado Jorge Javier, recordando las caídas que sufrieron en ese estudio Chelo García Cortes o de Belén Esteban. «Igual no es tan mala idea que esto se acabe», ha continuado riendo el presentador de Telecinco, que seguirá en Mediaset a pesar de que Sálvame cierre para siempre. Jorge Javier tiene contrato hasta 2025.