La química que surgió entre Jordi Cruz y Tamara Falcó en Masterchef 2019 dejó a los espectadores con ganas de que tras el concurso aflorara algo más que una amistad entre los dos. Sin embargo, todo quedó en los picos, en tono de broma, que se dieron en los fogones de TVE. Apenas mantienen contacto a día de hoy, pero el cariño que el chef guarda por la marquesa de Griñón permanece intacto.
Tanto es así que Cruz se ha pronunciado acerca de la tormentosa ruptura de la hija de Isabel Preysler e Íñigo Onieva: “No he hablado con ella, pero mi objetivo es que sea feliz”, ha confesado en una entrevista en Lecturas. Con solo ocho palabras, el catalán sentencia al diseñador de coches: “Este camino [el de Tamara tras la ruptura] es mejor que el que llevaba”.
Desde que Tamara y el empresario de la noche comenzaran su relación en 2020, los rumores acerca de presuntas infidelidades por parte de él fueron constantes. Sin embargo, Tamara le creyó y desoyó a la prensa en varias ocasiones. Todo saltó por los aires el pasado 23 de septiembre, un día después del anuncio del engagement, cuando se difundió el vídeo de Íñigo besando a otra mujer en Florida.
Pese a los arrepentimientos y los intentos de Onieva de recuperarla, Tamara ha roto todos los lazos que le unían a él. Los dos vivían juntos en el barrio madrileño de La Justicia y, tras la ruptura del compromiso, los dos sacaron las cosas de la casa. Íñigo se ha mudado a un piso de la Milla de Oro de Madrid, una de las zonas más exclusivas de la capital.