El ex de Tamara Falcó continúa expiando sus pecados en misa mientras que los problemas le persiguen. Y es que ahora, aprovechando que está en el ojo del huracán, un antiguo compañero de piso ha desvelado que Iñigo Onieva es un moroso, pues arrastra una deuda desde hace años que todavía no ha amortizado.
Onieva estudió durante un tiempo en Italia, concretamente en Milán, donde compartió piso con otros estudiantes y ocupó la habitación de un español que ya regresaba a España. Este afirmó en Socialité que negoció no solo el traspaso del dormitorio, sino también el del frigorífico que él había comprado y que se quedaba allí, por el que pedía 150 euros. Onieva se negó mientras que su madre, que le acompañaba, trató de regatear y dejar el intercambio en 30 euros. El propietario se negó y, según su versión, finalmente aceptaron sus condiciones al ver que no daba su brazo a torcer. Sin embargo, jamás le abonaron el dinero que correspondía al frigorífico.
Onieva no ha querido hacer declaraciones al respecto. El domingo estuvo en uno de los restaurantes para los que trabaja disfrutando de una comida con su familia, que se ha convertido en su mejor apoyo.