El Rey Juan Carlos se ha convertido de nuevo en protagonista de la actualidad. Y no, no es porque tenga previsto viajar estos días a España de nuevo, sino por unas fotos que se han publicado en las que aparece él junto al hijo pequeño de Corinna Larsen, jugando en el monte de El Pardo, cerca de La Angorrilla, la casa en la que esta vivió durante cuatro años. Una imagen sorprendente que no podemos pasar por alto.
#EXCLUSIVA 🔵🔵
Así trataba Juan Carlos I a Alexander, el hijo de Corinna: como si fuera su padre 📸 https://t.co/9jzxwsbmTT
— okdiario.com (@okdiario) June 30, 2022
El padre del Rey Felipe VI demuestra en estas impactantes imágenes que publica ‘Ok Diario’ que mantenía una relación de lo más cercana con Alexander, el hijo pequeño de Corinna. Juegan animadamente en un jardín de lo más frondoso, rodeados de vegetación. El Rey Juan Carlos, que luce una camisa azul y unos pantalones oscuros, mira con una sonrisa al pequeño, que trata de cogerle al monarca lo que parece ser una piña de su mano izquierda.
En su mano derecha lleva una cámara de fotos, con la que seguro captó numerosos instantes de esta época de su vida. La imagen demuestra también la tranquilidad de la que disfrutaba el Rey emérito en estos momentos. De hecho, la camisa la lleva remangada por los puños, lo que deja ver que ese día estaba dedicado únicamente a planes privados, ya que en esa época todavía era Rey de España.
Sus planes privados estaban dedicados a Corinna y su hijo
Si ponemos la mirada en el pequeño Alexander, su actitud con el Rey también dice mucho. Y es que juega con él de una manera que llama la atención. No hay duda de que tenían una increíble sintonía y que el pequeño veía en Don Juan Carlos una persona con la que jugar y divertirse.
No es la única foto que se ha publicado. Y es que la cámara que llevaba el Rey en la foto tiene una razón. Otra de las fotos que se ha hecho públicas muestra una estampa de lo más ¿entrañable? El Rey hace una foto a Corinna y a su hijo, que posan sonrientes para el objetivo de Don Juan Carlos. Este no duda en hincar su rodilla en el césped para estar a la la altura de madre e hijo.