Desde que emitió el comunicado en el que reconocía que había sido infiel a Tamara Falcó, Íñigo Onieva se ha mantenido completamente alejado de la opinión público, hasta el punto de que no se le ha vuelto a ver en la pequeña pantalla. Varios reporteros se agolpan en la puerta de la casa familiar, donde se creía que se estaba refugiando del escarnio que se ha dirigido contra él, pero nada más lejos de la realidad.
Tal y como se ha asegurado dese “Ya es mediodía”, el empresario se encuentra en La Finca, en la casa que un amigo le habría dejado para pasar en la más absoluta intimidad este mal momento que atraviesa. Se trata de una exclusiva urbanización ubicada en Pozuelo de Alarcón y a la que solo pueden acceder los propietarios o los invitados de estos. El lujo es uno de sus principales atractivos, y la casa más barata de la zona alcanza un valor de millón y medio de euros, según el portal inmobiliario Idealista.
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Según el mismo programa, Íñigo Onieva atraviesa una etapa nefasta en lo que a su estado anímico se refiere. Le preocupa su futuro laboral y teme que este escándalo pueda perjudicar sus proyectos. Sin embargo, es su familia lo que más le quita el sueño. Las imágenes en las que su madre aparece llorando ante la prensa hicieron mella en él, igual que la exposición a la que sus hermanos deben enfrentarse desde que comenzó su pesadilla.
Tan mal lo está pasando que ya está preparando las posibles acciones legales que emprenderá para salvaguardar su honor e intimidad. Desde “Ya es mediodía” se ha explicado que su padre, que se encontraba en el extranjero, ya está de regreso a España para apoyarle y asesorarle en este asunto. Por lo visto, cuentan con los servicios de los mejores abogados en materia de imagen, e irán a por quienes hayan sobrepasado los límites que marca la Justicia.
