El Jubileo de Platino de la reina Isabel prosigue en su segundo día de celebraciones con una Misa de Acción de Gracias en la catedral de San Pablo de Londres. Una cita para la que la soberana ha causado baja después de sentir «malestar» tras los primeros acontecimientos de ayer con el desfile del Trooping the Colour. No hay por qué alarmarse, pero todos cuidan a la anciana entre algodones y es mejor no arriesgar.
Así que Isabel II, que ayer noche también encendía en Windsor la primera de las miles de antorchas que alumbran Reino Unido, esta vez ha cedido todo el protagonismo a los otros miembros de la familia Windsor. Aunque si alguno ha acaparado la atención esos son el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes al fin han hecho su primera aparición estelar durante estos festejos.
Recordemos que ayer no estuvieron presentes en el selecto balcón de Buckingham durante el tradicional desfile militar debido a que ya no son ‘royals’ en activo. Eso sí, se les pudo captar en su coche y en las ventanas del palacio junto a otros familiares disfrutando del espectáculo.
Muchos hablan del triunfo mediático de los duques de Sussex, quienes a pesar de haber sido relegados públicamente, continúan gozando del favor del público. Ayer les aclamaban a su llegada a Buckingham. Esta mañana no ha habido necesidad de discreción y se han mostrado junto al resto de la Familia Real sonrientes y en buena sintonía.
La pareja ha llegado a la catedral pasadas las doce del mediodía hora española. En dicho templo, por cierto, se casaron el príncipe Carlos y Diana de Gales en 1981. Meghan lucía un vestido-trench en color crudo y sombrero, y el príncipe iba con chaqué y sus condecoraciones militares en la solapa.
Esta es la primera vez que Harry y Meghan se presentan en público tras más de dos años del ‘Megxit’, el proceso por el que abandonaron la primera línea de la realeza. Desde entonces, ha habido muchos tiras y aflojas con la monarquía británica y hasta duras declaraciones por su parte que han levantado muchas ampollas.
También es la primera vez que los duques han viajado con sus dos hijos desde su actual residencia en California hasta Reino Unido. Archie, de tres años, se marchó del país con seis meses; y su hermanita, Lili Diana, ni siquiera había pisado territorio paterno. Al fin su bisabuela pudo conocerla ayer en persona. Según los medios británicos, durante el almuerzo posterior al Trooping the Colour. Incluso podrá celebrar con ella su primer añito, que cumple este sábado 4 de junio.
El príncipe Harry y su familia llegaron en jet privado y se alojan en Frogmore Cottage, la que fuera su primera residencia matrimonial, situada en el complejo de Windsor, a tiro de piedra de su abuela la reina Isabel.