Fran Medina es un hombre que está acostumbrado a vivir situaciones complicadas por su profesión, es guardia civil y fotógrafo pero, desde que la semana pasada se convirtiera en noticia por su relación con una de las mujeres más populares de nuestro país, Paz Padilla, vive una situación de «estrés y pánico».
Al menos eso es lo que ha argumentado él en un escrito que ha remitido a varios medios para evitar seguir saliendo fotografiado junto a la humorista. Una situación difícil de imaginar cuando uno se besa sin cortarse ni un pelo a plena luz del día con una artista tan famosa como la humorista.
El fotógrafo y guardia civil está molesto porque esas imágenes se hicieron sin su consentimiento y porque considera que carecen de interés público. Aunque seguidamente dice que la publicación de esas imágenes ha supuesto una situación de «estrés y de pánico» al recibir miles de llamadas de los medios de comunicación, lo que podría indicar lo contrario: que su relación sí es de interés público. No olvidemos que Paz Padilla ha contado siempre, hasta en un libro, cuestiones personales y hasta íntimas.
Parece que ahora Fran quiere vivir este romance desde la desde la distancia con los medios, sin embargo, en los últimos meses ha acompañado a Paz a diversos actos públicos y donde se sabía que habría medios, como, por ejemplo, las Campanadas de Telecinco que presentó la humorista. Él estaba allí con ella, acompañándola en un momento tan importante y fotografiándose delante de las cámaras de Telecinco.
Paz lleva casi dos años viuda de Antonio Juan Vidal, que falleció por culpa de un tumor cerebral que le diagnosticaron en 2019. Desde que se supo, porque ella decidió no contárselo a nadie hasta que falleció, la gaditana se ha dedicado a normalizar la muerte a través de ese libro al que nos referíamos, escrito en primera persona, y hasta una obra de teatro con la que recorre España, El humor de mi vida.
De ahí que sorprendiera tanto que se hubiera vuelto a enamorar y protagonizara la portada de Semana hace unos días. La repercusión fue tremenda. Todo el mundo se alegraba por Paz y la felicitaba, en programas y redes sociales, pero a Fran no le hizo ni pizca de gracia aún sabiendo claramente de quien se ha enamorado.
De hecho, él ha firmado como fotógrafo los últimos reportajes que ha protagonizado Paz en su revista de corazón de cabecera. Pero, aun así, su reacción fue inmediata y borró o desactivó todas sus cuentas en redes, Instagram y Facebook, con la clara intención de que nadie pudiera sacar sus fotos. Y después decidió hacer saber su situación.
Paz y él llevan saliendo un año y, según han publicado, fue Anna Ferrer, la hija de la presentadora, quien la animó a abrir su corazón y darle una nueva oportunidad al amor. Ella siempre ha dicho que estaba abierta a enamorarse y que estaba segura que Antonio querría que fuera feliz. Y así fue como se lanzó e inició una relación con el guardia civil. Desde hace un año han viajado juntos, han ido a fiestas y Fran ha estado presente en los momentos más importantes y delicados de la presentadora, incluido en su despido y posterior admisión.
Paz nunca se ha llevado bien con la prensa del corazón a pesar de haber vivido de ella durante más de diez años que ha presentado Sálvame. Y Fran parece que es de su misma cuerda.