Ana María Aldón ha vuelto al programa ‘Ya es verano’ para dar respuesta a todas las polémicas. Aunque asegura estar fuerte y se muestra muy segura de sí misma, en un momento de la entrevista no ha podido evitar venirse abajo.
Durante estos meses de vacaciones en los que su matrimonio con José Ortega Cano pende de un hilo, Ana María Aldón se ha refugiado en el cariño de los suyos. Su estancia en Cádiz le hace muy feliz y pensar en el regreso a Madrid le afecta enormemente. «A veces todavía me cuesta mantener el equilibrio. Hay bajadas y subidas. Esta semana he vuelto a tener un bajón, falta de fuerza, mucha tristeza, mucho llanto… pero estoy poniendo todo de mi parte para que todo eso se quede atrás», contaba con la voz entrecortada.
Ha sido en este momento cuando ha hecho público cuál es su mayor miedo: «Lo que ocupa mi cabeza es tener que dejar Cádiz y volver a Madrid para afrontar la temporada escolar. Dejar a mi familia… Tengo miedo de derrumbarme y no sentir el apoyo de lo míos porque los tengo lejos», revelaba. Aunque expone que no cuenta nada que tenga que ver con su vida íntima a sus hermanos, solo con tenerlos cerca es suficiente para ella: «Mi familia me quiere y sufre mucho por mí pero no me hablan de mi marido, no se meten en nada».
Por encima de todo, para Ana María está el bienestar de su hijo y ya no espera nada de José Ortega Cano: «Yo he dado el 100% en esta relación pero no espero nada de nadie. Soy fuerte y voy a salir de esto», sentenciaba. En estos momentos, la diseñadora está instalada en un hotel aunque ha anunciado que volverá a la casa familiar muy pronto: «Es mi hogar, donde yo vivo y donde voy a volver porque no me voy a separar de mi hijo».
