Lely Céspedes ha vuelto a la primera línea mediática a raíz de que la justicia pida para ella seis años de cárcel y 200.000 euros de multa por un delito de «apropiación indebida». La ex de Ernesto Neyra se ha sentado en el banquillo de los acusados este mismo martes 30 de mayo al ser considerada «cooperadora necesaria de un presunto delito de apropiación indebida», tal y como ha anunciado ‘Semana’.
Esto sucede a raíz de unos hechos que tuvieron lugar en el año 2018 en Málaga. Según la denuncia “Lely Céspedes y una amiga se apropiaron de maquinaria y material de trabajo, propiedad del denunciante, procediendo a vender maquinaria a la Chatarrería Hermanos Ríos S.L. Esos materiales son cuatro cubas de agua, de 9.000 litros de capacidad por un importe de 18.876 euros, un equipo de gancho para coger contenedores de la marca Rota. Al igual que cortaron y vendieron a la citada empresa una cizalla de corte pendular de la marca Dener por un importe de 76.593 euros y una plegadora de la misma marca con mesa de compensación y eje de subida y bajada valorada en 87.708,06 euros. 16 matrices de distintos ángulos y cuatro de pizón de 45 grados con un valor de 14.810 euros. Resultando un valor total de 197.987,06 euros”.
Lely se encuentra a la espera de conocer el resultado final de este complicado embrollo legal, y lo cierto es que sus últimos años han sido muy complicados a raíz de que sus problemas económicos le llevasen a ser desahuciada de su domicilio junto a sus hijos, algo por lo que se vio obligada a vivir con su madre.
Así lo contó en su momento en ‘Sálvame’, coincidiendo en tiempo y espacio con los días previos a la emisión de la primera parte de la docuserie de Rocío Carrasco: ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, y también con el posterior despido de Antonio David Flores del citado programa.
El martes 16 marzo, seis días antes de que Corredera comunicase la firme decisión de prescindir del padre de Rocío Flores, Lely Céspedes acudía al plató de Telecinco para contar su austera situación económica.
En una de sus intervenciones Antonio David le hizo un comentario que poco o nada le gustó a la protagonista y es por eso que le contestó lo siguiente: “Tú no eres quién para darme lecciones, ni de buen padre, ni de buena persona ni tampoco de buen marido, porque yo tengo en mi poder un testimonio por el que deberías estarte calladito”, comenzó diciendo.
Mientras algunos colaboradores intentaron sonsacarla más información, ella estallaba y aseguraba que “si se pone a contar, le quedan muy pocos días en el plató”, todo ello ante un aparente asombro de Carlota Corredera. Cuando Lydia Lozano quiso profundizar en el tema, se escucharon entonces los gritos del director, David Valldeperas, para que cambien de tema rápidamente.