Hace menos de dos semanas, buena parte del equipo de Sálvame puso rumbo a Miami para grabar la nueva versión del programa para Netflix. La producción de La fábrica de la tele encontraba así un nuevo hogar tras ser cancelada en la parrilla de Telecinco el pasado mes de mayo.
Después de recorrerse los platós de los principales programas del corazón al otro lado del charco, las caras más reconocibles del formato están de vuelta en España y algunos de ellos ya han hecho balance de su experiencia en Estados Unidos, como es el caso de Belén Esteban.
La revista Semana ha publicado un vídeo con las palabras de la colaboradora, ya desde su casa en Madrid y ha hablado abiertamente de su relación actual con Miguel Marcos, marido de la televisiva, que aún continúa dando contenido a programas de Telecinco como Fiesta. “Nos hemos separado y vivimos juntos porque somos compañeros de piso”, contaba.
Esta atención mediática no parece haber sentado nada bien a Belén, en especial tras el final de Sálvame, y ha defendido el anonimato de Marcos, del que confirma haberse separado finalmente. “Mi marido no ha ido a ningún programa, ni ha cobrado, ni ha salido en ninguna exclusiva; un poquito de respeto”, pedía en el corte difundido por Semana.
“Suerte, que veo que las cosas no van tan bien”
Aunque ha tratado de evitarlo hasta el último momento, Esteban lanzaba finalmente una sonada pulla a la que ha sido su casa durante tantos años, Mediaset. “Pero también me hago una pregunta: a Sálvame no nos querían, ¿no? ¡Joder!, pues que dejen ya de hablar de nosotros, ¿vale?”, pedía la tertuliana antes de cerrar la puerta de su casa.
Belén Esteban iconic woman dando un zasca a Mediaset y Telecinco:
"A #yoveosalvame no nos querían, ¿no? Pues que dejen de hablar de nosotros ¡Suerte! Que veo que las cosas no van tan bien" pic.twitter.com/nZARp4eQlt
— telemagazine (@telemgzn) July 31, 2023
Fiel a su tono habitual, la madrileña se despedía de la reportera con un último mensaje dirigido a los máximos responsables del grupo de comunicación: “¡Suerte! Que veo que las cosas no van tan bien. ¡Suerte!”, finiquitaba Belén la conversación.
