Primera fotografía fija de la Familia Real en su verano oficial en la capital balear. Un paseo por la sierra de la Tramontana en un camino empedrado y rodeado de palmeras. Van acompañados por esa luz del atardecer mediterráneo tan favorecedora. Esta ha sido la escenografía creada para la primera salida veraniega de Felipe VI, Letizia y sus hijas. Estos son los looks.
La Reina ha pasado del negro de Uterqüe al rosa barbicore de Adolfo Domínguez, una firma muy recurrente en sus posados baleares. El color, de la película Barbie de Margot Robbie, ha teñido este verano de frambuesa todo el planeta. Se suma la Reina a la tendencia global.
Suele doña Letizia en sus looks mimetizarse con las islas baleares. Pasa del blanco nuclear adlib ibicenco al azul mediterráneo y de las lenguas mallorquinas (un estampado que lleva el adn isleño) a los diseños de Pedro Erroz o de Charo Ruiz Ibiza. Busca ese despliegue de moda kilómetro cero, que responde a su personal homenaje al textil de cercanía, responsable y eco-sostenible. En esta ocasión, la mujer de Felipe VI lleva un vestido de escote en pico con un cordón para ajustarlo a la cintura. Acompaña su elección con un capazo (complemento 100% playero) y las esparteñas súper planas de Torres, sus favoritas.
Sofía brilla sola. Llega, sonríe y la cámara se enamora de ella. La infanta, altísima, luce un mini vestido caftán de mil flores con grandes tulipanes en colores rosa y verde sobre fondo blanco. Maravilla de diseño que firma la casa francesa Ba&sh. Muchísimo más discreta, Leonor.
Toda la familia, de alpargatas
La Princesa de Asturias ha escogido un vestido azul petróleo de manga acampanada que va rematado en una tira de botones decorativos hasta la rodilla, escote en uve y apertura frontal. Un diseño de Mango demasiado sereno y demasiado recatado para la jovencísima y sonriente Leonor. Curiosa coincidencia que todos, padres e hijas, vayan combinados en alpargatas.