Finalmente y tras unos meses de negociación, Shakira y Piqué irán a juicio para decidir la custodia de sus hijos. La pareja no ha llegado a un acuerdo y el futuro de sus hijos se decidirá a través de la vía judicial. El conflicto de intereses de ambos no ha evitado llevar una separación amistosa y la residencia de los menores aún está en el aire. Por un lado, la artista colombiana quiere mudarse a Miami junto a sus hijos, mientras que el futbolista desea que Sasha y Milan residan donde nacieron, en Barcelona.
Parecía que habían llegado a una tregua después de acordar un trato vacacional pero septiembre está a la vuelta de la esquina y ninguno ha dado su brazo a torcer. Aún así, todo apunta a que los niños empezaran el nuevo curso escolar en la Ciudad Condal mientras el proceso judicial llega a una resolución. Este mes de agosto, los niños han pasado dos semanas con su padre en Barcelona. Antes de aterrizar en la capital catalana, estuvieron por diferentes ciudades de viaje junto a su madre por Estados Unidos y Latinoamérica.
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Shakira, además, tiene también otro frente abierto. Es muy probable que la cantante tenga que asistir a los juzgados tras rechazar la propuesta que le hizo la Fiscalía por fraude fiscal. Sin duda, se le plantean unos futuros meses muy moviditos a la colombiana en los que su futuro será decidido por un juez.
Piqué, por su parte, ya ha olvidado a Shakira y se han publicado las primeras imágenes de él junto a su nueva ilusión, Clara Chía, de 23 años, disfrutando del último concierto de Dani Martín. A pesar de que la joven ha intentado, por todos los medios, ocultar su identidad, ha sido inevitable salir a la palestra mediática ya que todos los medios llevan buscando la imagen de ellos juntos desde que comenzaron los rumores sobre una posible relación entre ambos.
La separación de Piqué y Shakira ha sido una de las noticias bomba de la prensa de este 2022 y, nada más confirmarse, se comenzó a especular sobre los motivos por los que habían terminado su relación. Ahora eso ya ha quedado un poco en el olvido y los ojos están puestos en algo más importante, la custodia de los hijos. Se prevé una larga y poco amistosa guerra en los tribunales.
