Parecía que el amor no iba a estar presente en ‘Supervivientes 2023’ (más allá del edredoning que protagonizaron Ginés y Yaiza), pero no ha sido así. El reality más extremo de la parrilla televisiva ha acabado, pero lo ha hecho desvelando el secreto mejor guardado de la edición, uno que ya contamos en Lecturas. Dos supervivientes han compartido durante semanas un disimulado flirteo, uno que en los últimos días ha pasado a ser una ilusión materializada. Bosco Martínez-Bordiù y Adara Molinero (30 años) han llegado juntos hasta la gran final. Han tenido que hacer frente a la decisión de la audiencia, pero antes han dejado a todos con la boca abierta al darse un beso en directo.
La complicidad entre Bosco y Adara ya era palpable en las playas de Cayos Cochinos, pero esto se ha acrecentado durante la convivencia que han compartido ya en España. Este jueves han compartido gestos que dejaban ver que algo estaba pasando. Carlos Sobera (62 años), sin tapujos, ha querido saber qué estaba pasando. «Yo me he perdido algo. ¿Qué te pasa con Bosco, Adara?», le ha preguntado el presentador. «Cuéntamelo, que yo en Honduras no estaba y parece que me lo he perdido».
Tras unos cuantos comentarios esquivos, Sobera lanzaba una afirmación que podría haber hecho Fermín Trujillo (‘La que se avecina’): «Aquí hay tema». El presentador de ‘Supervivientes’ ha insistido. Le ha preguntado sobre lo que se ha perdido con lo que pasa entre ellos: «¿Hay algo más de lo que ya se ve a simple vista? Que ya se ve bastante». «Qué vergüenza», ha dicho Adara, quien se ha puesto visiblemente nerviosa.
Bosco y Adara, «como quinceañeros»
Laura Madrueño (36 años) se unía al debate. «Qué mirada le está echando Bosco», ha apuntado. «Parecen dos quinceañeros», ha añadido. El tira y afloja seguía. Ella parecía no querer contar nada y él, todo. Bosco se ha acercado a su compañera de ‘Supervivientes 2023’ para preguntarle algo al oído. En casa no se ha escuchado más que un susurro, pero el equipo del reality sí que ha podido descifrar que es lo que le había dicho. Lo ha desvelado Carlos Sobera en directo: «¿Le has preguntado si le podías dar un beso?«. Bosco, ante la pillada, se quedó perplejo. Solo atinó a decir: «Joe con los micros».
La pareja no soltaba prenda, pero Sobera ha seguido insistiendo. «Un chico le pide permiso a una chica si se lo va a dar en los labios, si se lo va a dar en la cara no», ha insistido. Adara intentaba zanjar el asunto sin mucho éxito: «Qué fuerte, ya…». Para restarle importancia, Bosco ha apostado por darle un beso a su compañera en la cabeza.
Sobera jugó su última carta. Les ha sugerido que podían cerrar la conexión con el beso. El público rápidamente se sumó a la petición. Ante esta situación y dejando anonadado a buena parte del público, Adara y Bosco se daban un beso en los labios. «El premio es muy bonito, pero creo que ya me estoy llevando el mejor», ha dicho Bosco después de este momentazo.
Adara, ilusionada con un nuevo amor
Adara entró al trapo menos que Bosco. Al menos, al principio. Carlos Sobera ha aprovechado que ‘Supervivientes 2023’ había llevado a la supervivientes a una de las salas de Mediaset para reencontrarse con su madre. Entonces, el presentador le ha preguntado por cómo había surgido la chispa. «Bueno, pues porque ha estado ahí pico, pala, pico, pala. Además, Bosco es un chico super respuetuoso, cariñoso. Es todo un caballero y buen chico», ha comentado.
La segunda finalista de ‘Supervivientes 2023’ no tiene reparo en reconocer que al principio no se había fijado en él. «Hasta las últimas noches en playa. Ahí dije: ‘Bosco se está poniendo guapo'». Este romance no nos pilla por sorpresa. Lecturas ya informó de que, según nuestras fuentes, Adara Molinero y Bosco Martínez-Bordiú compartieron varias horas de pasión en una de las habitaciones del establecimiento en el que también pernoctaba el equipo técnico del programa. Esto sucesió tras abandonar la playa y ser trasladados al hotel de Honduras en el que pasarían los dos días previos a viajar a Madrid