La tensión entre Carmen Borrego y Kiko Hernández por la polémica con Gustavo, el chófer y mano derecha de María Teresa Campos, no para de crecer. Tanto es así, que el tema de la presunta traición del que es como un hijo para la octogenaria periodista les ha llevado a protagonizar un encontronazo fuera de las cámaras de Sálvame.
Para sorpresa de ambos, el encargado de hacerlo público fue Jorge Javier Vázquez al volver de publicidad este jueves: «Estaba viendo por detrás que estaban en un lado Carmen Borrego y en otro Kiko Hernández, diciéndose cosas por lo bajo. Ha habido un momento en el que Carmen le ha dicho a Kiko ‘no te pases ni un pelo».
A la hermana de Terelu no le ha gustado que el de Badalona lo contase al público y le ha reprochado: «Yo lo que pasa detrás, no lo suelo contar delante». «¿Es verdad que ha aparecido Alberto Díaz, el director, y os ha tenido que apartar?», insistía el presentador. «Tampoco es para tanto, ha venido y yo me he venido con él», respondía ella para zanjar.
Gustavo es una figura clave en la vida del clan Campos, sobre todo después del último bache de salud que ha sufrido su madre. Por este motivo, están aguantando el tormentón de los últimos días: que el chófer supuestamente ha grabado en secreto a Carmen y que pertenece a un chat, junto con Kiko Hernández y Belén Ro, cuyo único fin es burlarse del aspecto físico de la tía de Alejandra Rubio.
«Lo que tú has contado aquí es que es él (Gustavo) el que habla mal de mí, de mi sobrina, mi hermana, mi madre, y en ese chat lo único que se ve es que tú lo provocas con memes míos y él solo se ríe», le espetó Carmen. «En ese chat no sale, sale en las conversaciones que hemos tenido en mi casa o en los bares. Por eso me he sometido al polígrafo, porque no hay pruebas de esas conversaciones», replicaba Hernández. «Claro, qué curioso que sean cosas indemostrables, sin ni una sola prueba», dijo sarcástica Borrego.