La de Paracuellos está pasando unos días complicados tras la publicación del último desprecio de Jesulín de Ubrique a su hija Andrea. La joven, que terminaba la universidad tras completar sus estudios, invitó a su padre a la ceremonia, pero él no asistió. Una información que Belén Esteban desmintió con un mensaje en redes sociales pero que, poco después, borró, confirmando así que algo pasaba. Este viernes, la tertuliana ha sentenciado: «Las explicaciones las tiene que dar su padre, ya que es un padre 10».
El mensaje contiene dardo para su ex, pues fue él quien dijo hace apenas dos días que era «un padre 10» en la última exclusiva que concedió junto a su mujer, María José Campanario, y en la que, obviamente, olvidó las idas y venidas con Andrea en los últimos 20 años. Algo que, a juzgar por las palabras de Belén, no le ha sentado nada bien. Además, la princesa del pueblo ha dicho a El programa del verano que «dejen a su hija en paz».
Andrea retomó la relación con su padre hace apenas un año gracias a la mediación de su hermana Julia, con la que se lleva muy bien y que se trasladó a vivir a Madrid. El torero ha viajado a la capital en varias ocasiones para visitarla y, de paso, compartir tiempo también con Andrea, encantada con esta nueva situación. De hecho, la hija de Belén viajó a Arcos de la Frontera el pasado mes de junio para conocer a su nuevo hermano, Hugo, y la propia tertuliana de Sálvame confirmó: «Las cosas están muy bien con la persona que tienen que estar. Igual que otras veces me he quejado ahora es de justicia que diga que se está portando muy bien y que estoy muy contenta».
