Anabel Pantoja ha roto, y de qué manera, el silencio que lleva guardando todo el verano. Unos meses en los que se ha consolidado su relación con Yulen Pereira, hechos con los que la pareja han dado un golpe sobre la mesa y han demostrado que todos estaban equivocados con los sentimientos que nacieron entre ellos en ‘Supervivientes 2022’. Su vida ha cambiado para siempre tras unos meses en los que no ha parado de experimentar cambios a todos los niveles. Unas circunstancias que le está llevando su tiempo digerir, pero que afronta con madurez y en paz consigo misma. Entre una de las cuestiones que ha abordado en la profunda entrevista con Lecturas es lo que no funcionó con su exmarido, Omar Sánchez. Su voz se tiñe de decepción cuando habla de ese ‘principio del fin’ de su matrimonio y con amargura expresa sus expectativas frustradas con una dolorosa comparación de lo que no pudo ser.
Anabel Pantoja hace un gran ejercicio de contención cuando aborda todo lo relacionado con Omar Sánchez. ¿Cuándo notó que empezó a romperse todo?Es mucho el cariño que guarda hacia su exmarido, pero ya no reconoce al Omar de ahora y ha podido tomar distancia y reflexionar sobre su ruptura. “Cuando a él le ofrecieron ir a ‘Supervivientes’ yo me enteré de una manera muy rara. Por decirlo de alguna manera”, confiesa en nuestras páginas.
“La isla empezaba el día 15 y yo me entero el día 1, y yo estaba en un quirófano”, recuerda señalando la lipoescultura a la que se sometió. “Creo que como él sabía que a mí no me gustaba la idea de que entrara en un reality esperó hasta el último momento para decírmelo y me pilló por sorpresa”, reflexiona con recelo. “Él preparó todo, se fue y yo me quedé con la faja y gracias a mis amigos de Canarias, que me cuidaron”, admite con una punzada agridulce.
Anabel sitúa en ese preciso momento que todo empezó a desmoronarse en su relación. La sobrina de Isabel Pantoja ha contado en ocasiones anteriores en nuestra revista que para ella es importante la discreción, y lo que más cuidaba en su relación con Omar era el hecho de que no era un personaje público, por lo que su vida juntos podía mantenerse en la parcela de lo íntimo. Sin embargo, su entrada a ‘Supervivientes’ cambió las reglas del juego y lo expresa con una amarga, pero gráfica comparación. “Una vez dije que yo quería que Omar fuese como Charly [el marido de Lydia Lozano], que todo el mundo sabe quién es pero no sale en televisión”, confiesa.
Uno de los mayores empeños que se marcó Anabel Pantoja en su relación con Omar fue protegerle de la fama, de la parte oscura de ser un personaje mediático, y considera: “He podido ser una persona muy celosa y he podido estar muy encima suyo. Pude llegar incluso hasta a ser egoísta. Yo me volqué mucho en él. ‘El Negro’ era mi familia en Canarias, al principio yo no tenía a nadie”. Cuando su relación se consolidó, sí que vio que “podía ser necesario que entrar dinero en casa”, sobre todo cuando empezaron a proyectar un futuro juntos, “pero no yendo a un reality”, apunta. “La que trabajaba en la tele era yo, es como si me hubiese puesto a dar clases de surf”, intenta hacer entender a través de las páginas de Lecturas.
La cuestión que ahora pesa para Anabel es que Omar, si bien “sigue siendo él mismo, no está igual”. “Cuando volví vi entrevistas suyas y cosas en la tele que me hicieron sentir mal porque yo a esa persona la quiero y sé que lo ha pasado mal, me consta. Si pudiera volver a atrás, podría haberle ahorrado ciertas cosas”, concluye con tristeza.