Si se cumple lo publicado en ‘Informalia’, Ana María Aldón se convertirá en nueva colaboradora de “Sálvame” muy pronto. Priorizaría sus ganas a seguir siendo un personaje popular gracias a la pequeña pantalla, por encima del bienestar en su matrimonio con José Ortega Cano.
El torero, al enterarse, entró en cólera, porque ve la solución a la crisis conyugal en que su mujer se olvide de la tele. Se siente traicionado, está harto de que Ana cuente al detalle los entresijos de su vida matrimonial a toda España.
Una fuente cercana al cartagenero nos cuenta que “José se ve incapaz de superar la crisis con Ana María, le ha pedido por activa y por pasiva que deje de hablar de los problemas familiares, pero ella ni se inmuta y va a su aire. Si la situación no mejora, la ruptura está cercana.”
Aún así, los hermanos de Aldón siguen apostando por una reconciliación, no ven cercana una separación. A la vista de las circunstancias, se equivocan. En las últimas semanas, Ortega y su esposa han jugado al ratón y al gato, rehuyéndose y evitando aparecer juntos. Si no han cambiado las tornas, ayer veían a Ana en un supermercado de Costa Ballena, y parece ser que José se encontraba en Madrid.
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Aldón le ha cogido el gusto a la tele, eso está muy claro, pero lo que no es lícito es comunicar a su programa. “Viva la vida” que no acudirá al plató, esgrimiendo como causa una depresión, y aparecer este sábado en una entrevista con Toñi Moreno, previo pago de una cuantioso cantidad.
El enfado de la presentadora Emma Garcia y del director Raul Prieto es tremendo, no se esperaban esta actitud de la que ha sido su tertuliana. Les dejó tirados y resulta que el dinero le ha curado de pronto la depresión. Milagro.
